El próximo 4 de julio, el Vaticano será sede del tercer encuentro entre el Papa Francisco y el presidente de Rusia, Vladimir Putin.
Este jueves, el director interino de la Oficina de Prensa de la Santa Sede, Alessandro Giosotti, confirmó que es sólo cuestión de tiempo para que el encuentro se lleve a cabo, ya que el viaje del mandatario ruso es más que un hecho.
Vladimir Putin arribará a Italia durante la primera semana de julio y aprovechando su viaje de política exterior, se encontrará con el Pontífice, personalidad con la que ha tratado ya diferentes temas políticos y sociales.
En ese sentido, se espera que el Santo Padre entable con el jefe de Estado ruso los temas relacionados a Ucrania, pues han sido meses en los que ambos países se han involucrado en discusiones respecto a sus marineros.
A finales del año pasado, incluso la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), les solicitó a ambos gobiernos que terminaran sus conflictos. De manera específica, le pidió a Rusia que dejara libres a los marinos ucranianos que había arrestado por navegar en su territorio.
En el primer encuentro entre Francisco y Putin, en 2013, el religioso subrayó la urgencia de que Rusia se involucrara más en poner fin a la violencia y fomentara, también, iniciativas concretas para una solución pacífica, ante cualquier conflicto que protagonizara.
De acuerdo con la Santa Sede, en su segunda reunión, ocurrida en 2015, ya se hablaba del conflicto con Ucrania, pues el Papa le sugirió al presidente ruso hacer un “gran y sincero esfuerzo para lograr la paz” con su país vecino.
Vladimir Putin ha demostrado que busca ser reconocido por la Iglesia católica, pues en 2007 también llegó a reunirse con el Papa Benedicto XVI, con quien refrendó, según la Oficina de Prensa del Vaticano, la relación entre la Santa Sede y la Federación Rusa.
El Vaticano y Rusia establecieron relaciones diplomáticas en 2009, después de las primeras conversaciones bilaterales en 1990.
