Fuerzas del gobierno de Damasco y sus aliados tomaron nuevos territorios en las inmediaciones de la disputada ciudad de Alepo, en el norte de Siria, en una ofensiva el jueves.
La operación aprieta el sitio impuesto por el gobierno a las zonas rebeldes de la ciudad y pone en peligro las conversaciones entre Rusia y Estados Unidos para un posible alto el fuego en Alepo, centro de los combates en los últimos meses, informó un medio estatal sirio y un grupo activista.
Según el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos, con sede en Gran Bretaña, fuerzas gubernamentales respaldadas por grupo aliados, entre ellos el grupo insurgente libanés Jezbolá, tomaron el vecindario de Ramouseh, en el extremo sur de la ciudad.
La agencia de noticias estatal siria SANA citó a una fuente militar no identificada que confirmó que las tropas conquistaron grandes partes de Ramouseh y una colina cercana.
Con información de AP
