Trece personas murieron el martes en dos ataques suicidas con coches bomba ante una oficina del Servicio de la ONU de Acción contra las Minas en Mogadiscio, indicaron las autoridades somalíes. Siete de los muertos eran guardias de Naciones Unidas.
El general Mohamed Sheikh Hassan, jefe de la policía, explicó en una conferencia de prensa que las dos explosiones se produjeron cerca de la base de la Unión Africana.
El grupo extremista somalí Al Shabab se atribuyó los ataques, según la Radio Andalus del grupo armado.
A diferencia de otros ataques anteriores atribuidos a Al Shabab, vinculado con Al Qaeda, en esta ocasión no había hombres armados que acompañaran al suicida, dijo el capitán de policía Mohamed Hussein.
El primer agresor aceleró en su vehículo para intentar atravesar la barrera de la oficina, pero los guardias dispararon al auto.
Los guardias en la base de la ONU eran de una firma privada de seguridad, dijo una fuente policial que pidió no ser identificada.
Un segundo atentado suicida golpeó un punto de control gestionado por fuerzas de seguridad somalíes cerca de la base de la Unión Africana en Mogadiscio, señaló Hussein. No queda claro cuántas víctimas hubo allí.