La cúpula gobernante de Corea del Norte advirtió ayer que el régimen efectuará su tercera prueba nuclear en desafío a las Naciones Unidas y dejó en claro que sus cohetes de largo alcance están diseñados no solo para transportar satélites, sino también ojivas apuntadas a EU.
La Comisión Nacional de Defensa, encabezada por el líder máximo, Kim Jong Un, criticó la resolución del martes del Consejo de Seguridad de la ONU, que condenó el lanzamiento de un cohete norcoreano de largo alcance y amplió las sanciones contra el régimen. La comisión insistió en que el lanzamiento fue un intento pacífico de enviar un satélite al espacio, pero indicó claramente que los cohetes tienen un propósito militar: atacar territorio estadounidense.
Aunque los expertos dicen que Corea del Norte no tiene la capacidad como para alcanzar EU con sus proyectiles, pruebas recientes y anuncios norcoreanos indican que esta nación está trabajando en ese objetivo.
La comisión se comprometió a lanzar satélites y cohetes y a efectuar una prueba nuclear como parte de una “nueva fase” de combate con EU, al que culpa de encabezar la ofensiva en la ONU para castigar a Corea del Norte. Agregó que la prueba nuclear era parte de una acción “inminente”, pero no especificó cuándo se llevaría a cabo.
“No ocultamos que varios satélites y cohetes de largo alcance” serán lanzados “y una prueba nuclear de mayor nivel que será efectuada en la acción inminente, en una nueva fase de la lucha antiestadounidense que ha durado siglo tras siglo, apuntarán a EU, el enemigo jurado del pueblo coreano (…) Ajustar cuentas con EU debe hacerse por la fuerza, no con palabras”, amenazó la comisión.
La declaración dejó en claro la disposición de Kim Jong Un de seguir desarrollando los programas nuclear y balístico. (AP)
