Solo el 48 por ciento de las mil 300 millones de personas que viven en África cuentan con acceso a servicios de salud modernos. Foto: Especial

África enfrenta Mpox cuando aún no supera los estragos de la pandemia

La declaración de riesgo de la OMS por la viruela sísmica abre la posibilidad de nuevos recursos para apoyar al continente africano y su sistema de salud que aún se encuentra bajo los estragos de la anterior pandemia

Por segunda vez en dos años, la Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró una emergencia de salud pública internacional relacionada con la viruela símica (Mpox) al ocasionar un número creciente de brotes detectados en la República Democrática del Congo (RDC) y en varios países del continente africano, lo que pone presión en un sistema de salud apenas en gestación.

Con más de 14 mil casos confirmados y 546 muertes en lo que va del año en más de una docena de países de África Subsahariana, el director general de la OMS emitió la emergencia solo un día después de que el Centro Africano para el Control y Prevención de Enfermedades hiciera lo mismo para el continente.

Hasta el momento, el 96 por ciento de los diagnósticos y prácticamente todas las muertes se han localizado en la República Democrática del Congo, donde la cepa del virus se considera una enfermedad endémica; sin embargo, una nueva variante de la enfermedad, denominada 1b, se ha expandido por Kenia, Uganda, Rwanda y Burundi, así como por países más alejados en el continente, como Sudáfrica.

La nueva variante de la enfermedad es más fácilmente transmisible y se ha propagado por redes de comercio sexual en el continente, como en el caso del brote de 2022.

El Mpox se transmite por el contacto directo con las lesiones de las personas infectadas, y aunque suele causar molestias menores en el pueblo minero en donde fue registrada, la mortalidad de esta nueva cepa alcanzó un 10 por ciento. La nueva variante causa síntomas más leves y menos visibles, por lo que su detección en etapas tempranas es más complicada y su transmisión es más amplia.

¿Qué significa la declaración de riesgo de la OMS?

Hasta la fecha, la OMS ha destinado 1.45 millones de dólares del fondo de contingencias  para contener la transmisión de la enfermedad y espera que sean necesarios 15 millones de dólares más para preparar la respuesta de vigilancia.

Con la declaración de emergencia, la OMS facilita el camino para disponer de recursos y exhortó a sus miembros a financiar sus esfuerzos para seguir colocando a las vacunas contra el Mpox en la lista de medicamentos dirigida a países de bajos recursos.

Líderes de los 16 países que conforman la Comunidad de Desarrollo de África Austral se reunieron el pasado 10 de agosto en Zimbabue para celebrar una cumbre previamente pactada en la que los representantes pusieron en discusión la viruela símica, pues la mayoría de estas naciones enfrenta pocos o nulos casos de Mpox; sin embargo, los sistemas de salud del continente enfrentan problemas que podrían dificultar la respuesta a la emergencia.

La Unión Africana, organización que engloba a 55 países del continente, estima que de las mil 300 millones de personas que viven en África, solo el 48 por ciento de ellas tiene acceso a instalaciones médicas modernas.

En la región, la carga de enfermedades endémicas e infecciosas es la mayor en todo el mundo. A estos problemas sistémicos se le suma el estrés que la pandemia de COVID-19  provocó en el sistema y que, pesé a la inversión adicional que se dio en esta materia, drenó los recursos que se destinaron en materia de salud.

La doctora Rosa María Wong, investigadora de la Facultad de Medicina de la UNAM y miembro de la Asociación Mexicana de Infectología y Microbiología Clínica, apunta que la prevalencia de esta enfermedad en la región hace que existan mecanismos para su detección que puedan ayudar a controlar el brote más peligroso.

“Hay un sistema de vigilancia a nivel mundial porque sabemos que en África existen estos casos, y están haciendo una vigilancia genómica importante, lo que nos permite saber cuáles son los clados que están circulando. En la epidemia que hubo en 2022, los casos fueron de la viruela símica clado 2 (…) El problema es que el clado 1, que es la versión que ha estado circulando en la RDC desde hace muchos años, es más grave y puede causar la muerte”, señala la doctora Wong.

La especialista en enfermedades infecciosas puntualiza que la razón para decretar la emergencia sanitaria fue no solo el significativo aumento de casos respecto a años previos, sino también la salida de la enfermedad de su región endémica en una forma más agresiva y transmisible. Casos de esta versión del virus se han registrado fuera de África, tanto en Suecia como en Pakistán.

“Gracias a la movilidad tan efectiva que tenemos, hoy estamos en un lugar y en 24 horas estamos del otro lado del mundo, lo que hace posible la diseminación de patógenos en todo el globo. Esta es una enfermedad contagiosa, transmisible principalmente por contacto sexual pero también por secreciones de las lesiones en un contacto estrecho con la persona infectada, y el hecho de que haya casos fuera de África tiene el potencial de volverse una pandemia”, anota la infectóloga.

¿Cómo reaccionar a la viruela símica?

Si bien esta versión de Mpox es más contagiosa que sus otras variantes, al no ser una enfermedad que sea transmisible por vía respiratoria hace que el riesgo de contagio sea menor y que la equivalencia con la pandemia de COVID-19 no sea uno a uno. Aún así, la doctora Wong señala que hay lecciones aprendidas durante la crisis de COVID que se deben tomar en cuenta.

“Son situaciones diferentes y no se pueden transpolar una con la otra. Lo que sí hemos aprendido de esta pandemia es a tener autocuidado y medidas higiénicas que ayudan a evitar enfermedades infecciosas transmisibles. Si nunca se ha tenido contacto con esta enfermedad, hay que tomar precauciones para no contagiarse. En el caso de Mpox especialmente los sujetos que están en riesgo son personas con múltiples parejas sexuales o actividades sexuales de riesgo”, aclara la investigadora.

La declaración de emergencia por parte de la OMS asigna nuevos fondos y abre la puerta para que la organización negocie con los países y las compañías productoras de vacunas, pero también facilita la detección de casos y el seguimiento de contactos para intentar romper las cadenas de transmisión.

La doctora Wong exhorta a estar pendiente de cualquier síntoma que se pueda relacionar con la enfermedad que, si bien solo está presente en México en su versión menos peligrosa, ya salió de África.

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