China pasará a la historia como el país en donde comenzó una de las crisis sanitarias más fuertes de la historia moderna, pandemia que logró mitigar cuatro meses después.
Ahora, el gobierno del país asiático, encabezado por el presidente Xi Jinping, prepara una serie de medidas para poner fin a la emergencia sanitaria y dar un impulso a la economía de la nación, las cuales atienden las recomendaciones emitidas por la Organización Mundial de la Salud (OMS).
En un primer momento, el país asiático canceló las acciones de aislamiento de la población en algunas ciudades, entre ellas Pekín. No obstante, quienes transiten por las calles deben portar mascarilla de forma obligatoria. Autoridades mantendrán controles de temperatura para impedir que se registren otros brotes de la enfermedad.
En la comunidad de Wuhan, donde comenzó la pandemia, las autoridades levantaron el cierre de comercios durante el pasado fin de semana, por lo que el día a día de los ciudadanos da pequeños pasos hacia la normalidad, aunque entre las actividades prohibidas está asistir a los panteones.
La ciudad reanudó el servicio de sus rutas de autobús y a partir del 8 de abril, los ciudadanos podrán entrar y salir de la ciudad en servicios de transporte público, como el tren, bajo la condición de no estar enfermos de coronavirus.
Desde que se registraron los primeros casos, en diciembre del año pasado y hasta el cierre de esta edición, autoridades sanitarias del país informaron que el número total de infectados diagnosticados ascendió a 81 mil 708, de los cuales 77 mil 079 fueron dados de alta y 3 mil 331 son decesos.
En tanto, autoridades chinas difundieron un cronograma que detalla la respuesta que han dado al Covid-19. En el reporte, el gobierno detalla los principales hechos y medidas que tomaron para mitigar la epidemia, con información de la Comisión Nacional de Salud.
La comisión de sanidad informó que, hasta el 6 de abril, el número de personas con Covid-19 en el país asiático era de mil 299 casos, aunque se registraron 39 nuevos contagios, 38 de ellos procedentes del exterior, que son catalogados como “casos importados”
Autoridades sanitarias añadieron que durante el lunes, 114 pacientes con coronavirus fueron dados de alta, mientras que 265 se mantienen catalogados como casos graves. Dictaminaron que que hay pruebas concluyentes de que el brote se originó por exposiciones en un mercado de pescados y mariscos de la ciudad de Wuhan, que cerró al público el 1 de enero de 2020.
El presidente reconoció que la pandemia es la emergencia sanitaria más grave que el país ha enfrentado desde la fundación del actual sistema político, en 1949.
“La epidemia es la que más rápido se está expandiendo, la que está dejando más infecciones y la más difícil de prevenir y controlar”, dijo Xi Jinping, en febrero.
Los datos que China registra han sido puestos en tela de juicio por otros gobiernos, mientras Estados Unidos acusa a la nación asiática de beneficiarse de la pandemia para ampliar su influencia regional.
El llamado de la OMS a prevenir nueva pandemia
Desde el inició de la reducción de los contagios en China, la OMS recomendó mantener la capacidad de respuesta ante el posible resurgimiento de nuevos casos de la pandemia que mantiene en vilo a los gobiernos alrededor del mundo.
En el Informe de la Misión Conjunta OMS-China sobre la enfermedad por coronavirus 2019 (Covid-19), el organismo emite una serie de medidas para evitar que el país asiático ponga fin a la emergencia sanitaria de forma drástica.
En el documento, la OMS pide al gobierno asiático mantener los protocolos de manejo de emergencias, evaluar la exposición del virus en el territorio y reconocer el riesgo real de nuevos casos, en línea con la reactivación de las actividades económicas y las restricciones de movilidad, como la apertura de comercios y el regreso a las aulas.
Asimismo, la organización mundial solicita a las autoridades chinas retirar de forma gradual el aislamiento y monitorear actividades, como las reuniones públicas y el regreso de la población a sus empleos, para después dar paso a la reapertura de centros educativos y espacios públicos.
Pese a la reducción de casos positivos en China, la OMS también recomienda fortalecer los mecanismos públicos de gestión de emergencias, entre ellos las instituciones de salud, instalaciones médicas y participación comunitaria, además de establecer mecanismos para asegurar una capacidad sostenida para lanzar inmediatamente la contención de actividades en respuesta a cualquier resurgimiento de casos.
Para finalizar, el organismo pide priorizar la investigación e informar sobre la gestión de riesgos, particularmente en hogares y centros de salud. También solicita establecer un programa enfocado a acelerar los diagnósticos, así como la prueba de antivirales y vacunas.
“China es el país con mayor conocimiento sobre Covid-19, por ello, debe mejorar el intercambio sistemático y en tiempo real de datos epidemiológicos, resultados clínicos y experiencia para abonar a la respuesta global”, dice el organismo.