La Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (ONUDD) publicó este miércoles su Informe Mundial sobre Drogas 2024, en el cual confirmó que la producción del opio se redujo considerablemente, tras la prohibición del cultivo de amapola en Afganistán.
La producción de opiáceos disminuyó un 74 por ciento a nivel mundial, mientras que en el país asiático esta cayó un 95 por ciento, provocando graves consecuencias en el consumo de drogas en otros territorios, ya que han comenzado a acceder alternativas más peligrosas.
Así erradicaron la producción del opio
En 2022, Haibatullah Akhundzada, quien es el líder supremo talibán, decretó que el cultivo de la amapola estaba estrictamente prohibido, debido a que de esta planta se extrae el opio.
Este decreto también advertía a los ciudadanos que cualquier persona que sembrara opio en sus campos sería sancionado y su cosecha destruida por lo que, desde entonces, elementos de la unidad antinarcóticos se encargaron de esta tarea.
Con armas de asalto acudieron a los campos para eliminar las plantaciones utilizando únicamente palos, de acuerdo con un reporte de la BBC. Antes de la prohibición, Afganistán solía ser el productor del 80 por ciento del opio del mundo.
ONU advierte consecuencias por freno al opio
La medida ha afectado gravemente a la población que se encargaba de cultivar amapola, ya que sus ingresos disminuyeron un 92 por ciento, agravando la ya precaria situación socioeconómica en las zonas rurales, explica la agencia de noticias EFE.
Pero no solo eso, ya que la ONU advierte en su informe anual que el principal riesgo derivado de la caída de la producción de opio en Afganistán es la aparición en el mercado de Europa de nuevos opioides sintéticos más potentes que el fentanilo.
En el Informe Mundial sobre Drogas 2024 detalla que los consumidores del opio han comenzado a comprar nitazenos, los cuales son más baratos de producir y tienen más potencial adictivo.
La expansión de esta droga ha coincidido con la prohibición de la adormidera en Afganistán, lo que resulta preocupante, ya que se han presentado sobredosis con cifras altas en América, Europa Occidental y Oceanía.
¿Qué es el opio y para qué sirve?
El opio es un narcótico natural que se extrae de la amapola o adormidera; la sustancia que se obtiene se puede encontrar en líquido, polvo o sólido y además de utilizarse como droga, tiene propiedades médicas.
Los opioides contienen sustancias químicas que relajan el cuerpo y pueden aliviar el dolor, ya que su consumo bloquea las señales de dolor que el cerebro envía al cuerpo y liberan grandes cantidades de dopamina en todo el organismo, explica el National Institute on Drug Abuse.
El consumo a corto plazo, puede provocar que una persona se sienta relajada, feliz y no tenga ninguna sensación de dolor, por lo que son recetados para tratar molestias moderadas e intensas como la que puede aparecer después de una cirugía. Los opioides para uso médico más conocidos son:
- Hidrocodona (Vicodin®) oxicodona (OxyContin®, Percocet®)
- Oximorfona (Opana®)
- Morfina (Kadian®, Avinza®)
- Codeína
- Fentanilo
Los opioides son muy peligrosos precisamente por su eficacia a la hora de combatir el dolor, señala Mayo Clinc e indica que el placer o la sensación de subidón que generan puede aumentar el deseo de tomarlos a dosis más elevadas y con mayor frecuencia, lo que puede derivar en la adicción.
Por su parte, el National Institute on Drug Abuse indica que el consumo de opioides recetados, aun cuando se tomen de acuerdo con las indicaciones del médico, puede convertirse en adicción en los casos más graves.
Conocer las ventajas y desventajas de tomar opioides para aliviar el dolor, así como las alternativas a estos, es relevante antes de comenzar un tratamiento médico.