A menos de tres días del bombardeo perpetrado por las fuerzas militares de Estados Unidos, en alianza con Reino Unido y Francia, el misterioso caso que comenzó todo parece no poder ser resuelto, presuntamente por la intervención del régimen de Bachar El Asad, en alianza con rusos.
Como informó Reporte Índigo, la noche del pasado viernes, mientras amanecía en Siria, 105 misiles de Estados Unidos y sus aliados eran lanzados sobre objetivos militares ubicados en el país de Medio Oriente.
La razón del ataque, se justificaron las autoridades estadounidenses, era un ataque químico que el mismo gobierno sirio había lanzado contra sus civiles el 7 de abril… ¿pero hubo tal agresión?
En Siria afirman que no, y como circuló en medios de esa nación, se recriminó que el bombardeo haya tenido lugar antes de que la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas (OPAQ) visitara Duma para confirmar o desestimar que ciudadanos hayan sido agredidos con gases tóxicos.
Un reporte el diario El País da cuenta de que el régimen ruso y sus aliados militares rusos bloquean el paso a los inspectores de la OPAQ, quienes no pueden acceder a Duma, argumentando cuestiones de seguridad.
La actitud del gobierno llama la atención, ya que en un principio sus miembros habían pedido que las investigaciones se realizarán con carácter urgente, porque dicen que no hubo ataque químico y que todo se trató de una “simulación”.
A pesar de los dichos de reporteros, Serguéi Lavroc, ministro ruso de Exteriores, negó la presunta interferencia: “puedo garantizar que Rusia no ha alterado las pruebas que pueda haber en el lugar del supuesto incidente”.
De acuerdo con información de la OPAQ, son nueve expertos quienes integran la comisión encargada de investigar si hubo o no ataque químico.
Reportes preliminares de la Organización Mundial de la Salud (OMS) estiman que 70 personas murieron en Duma el 7 de abril; 43 de la