El 27 de enero se registró un atentado con coche bomba en la localidad de San Lorenzo, Ecuador, ubicado a 170 kilómetros al noroeste de Quito, capital del país.El saldo de ese ataque fue de 28 heridos y 37 casas dañadas por la explosión.
El coche bomba fue colocado a las afueras de un cuartel policial y, de acuerdo con las primeras indagatorias, el atentado fue en respuesta a los operativos de las autoridades ecuatorianas para incautar droga.
Este miércoles 21 de febrero, el ministro del interior ecuatoriano, César Navas, ofreció una conferencia de prensa en la que indicó que las investigaciones aún no permiten identificar a los responsables de ese atentado. Sin embargo, afirmó que los autores pertenecen a organizaciones criminales de México.
Ante esto, las autoridades de ese país crearon un equipo de mandos policiales y militares unificados para vigilar San Lorenzo y la zonas cercanas al lugar en donde hicieron estallar el coche bomba.
El equipo especial creado para proteger la zona y combatir la violencia provocada por el tráfico de drogas está integrado por 4 mil elementos de la policía ecuatoriana y el ejército.
Desde el 27 de enero a la fecha, los militares han cruzado fuego en tres ocasiones con grupos armados que se ubican en la frontera de Ecuador con Colombia.
Ecuador es utilizado por carteles de narcotraficantes de Perú y Colombia como sitio de almacenamiento, tránsito y exportación de narcóticos principalmente hacia Estados Unidos y Europa.
Tan sólo en el 2017, las autoridades ecuatorianas decomisaron más de 98 toneladas de narcóticos, principalmente cocaína.
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