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Aborto legal para no morir

Más de 26 países no permiten la interrupción voluntaria del embarazo y otros 110 la autorizan bajo limitaciones. Debido a esta situación, 8 millones de abortos se practicaron en condiciones inseguras

Argentina dio un paso hacia el aborto legal, seguro y gratuito, pero en 26 países la interrupción voluntaria del embarazo todavía no está permitida y otros 110 la autorizan bajo ciertas condiciones, según la organización Center for Reproductive Rights. Esto provoca la muerte de millones de mujeres y genera padecimientos en otras.

En el artículo ‘Aborto sin riesgos: guía técnica y de políticas para sistemas de salud’, la Organización Mundial de la Salud (OMS) asegura que cada año se realizan 22 millones de abortos ilegales. Estas intervenciones clandestinas provocan la muerte de 47 mil mujeres, además de generar enfermedades temporales, permanentes o incluso infertilidad en otras cinco millones.

De acuerdo a la OMS, el aborto es una práctica común. Entre 2010 y 2014 hubo en el mundo un promedio anual de 56 millones de abortos provocados. Durante este periodo, 25 por ciento de los embarazos acabaron en interrupciones voluntarias.

22
millones de abortos ilegales se realizan cada año en el mundo

Según los registros del organismo internacional, 8 millones de abortos fueron practicados en condiciones peligrosas en un periodo de cuatro años. Debido a esto, entre un 4.7 por ciento y un 13.2 por ciento de la mortalidad materna anual puede atribuirse a un aborto sin condiciones de seguridad.

Es más probable morir debido a un aborto en un país en desarrollo. De acuerdo a los datos de la OMS, en las regiones desarrolla das, por cada 100 mil abortos peligrosos se producen 30 defunciones. Ese número aumenta a 220 fallecimientos por cada 100 mil intervenciones no seguras de este tipo en las regiones en desarrollo.

“Las mujeres pobres tienen más probabilidades de someterse a un aborto peligroso que las mujeres más acomodadas”, cita una investigación de la OMS.

Por otra parte, en Asia se concentraron más de la mitad del total estimado de abortos sin condiciones de seguridad que hubo en el mundo. En el mismo sentido, tres de cada cuatro interrupciones al embarazo practicadas en África y América Latina sucedieron en un contexto riesgoso.

América Latina con leyes severas

En la región latinoamericana se concentran los países con algunas de las legislaciones más severas del mundo en materia de derechos reproductivos. Alrededor del 90 por ciento de las mujeres en edad reproductiva en América Latina y el Caribe vive en países con leyes de aborto restrictivas.

En El Salvador, Honduras, Haití, Nicaragua, República Dominicana y Surinam la interrupción voluntaria del embarazo está completamente prohibida. Otros ocho Estados la permiten exclusivamente para salvar la vida de la mujer y sólo unos pocos ofrecen excepciones en casos de violación y anomalías fetales.

La restricción del aborto es un problema de salud pública. Al menos el 10 por ciento de las muertes maternas en América Latina y el Caribe se deben a abortos inseguros, según un estudio publicado en el International Journal of Obstetrics & Gynaecology.

10
por ciento de las muertes maternas en AL y el Caribe se deben a abortos inseguros

Además, unas 760 mil mujeres en la región reciben tratamiento por complicaciones derivadas de intervenciones clandestinas, apunta el mismo estudio.

Algunos de los países con más población de esta región del mundo no tienen acceso legal al aborto. En Chile sólo se puede interrumpir de forma voluntaria el embarazo por tres causales: riesgo materno, inviabilidad fetal y violación.

En el mismo sentido, abortar es legal en Brasil sólo en tres supuestos: violación, embarazo de riesgo para la mujer o malformaciones cerebrales del feto. Algunos activistas a favor del derecho a decidir alegan que cada año se practican casi un millón de interrupciones del embarazo clandestinas.

Por otra parte, la Corte Constitucional colombiana reconoció en 2006 el derecho de interrumpir la gestación cuando es un peligro para la vida o salud mental y física de la madre, cuando el embarazo es producto de una violación o se determina malformación en el feto.

78 mil
mujeres en AL reciben tratamiento por complicaciones derivadas a abortos clandestinos

En Paraguay la ley es muy restringida. La legislación de este país sólo autoriza la interrupción de la gestación cuando la vida de la embarazada corre un grave peligro. No permite excepciones en casos de agresión sexual, ni si el feto es inviable. Como consecuencia, más de 600 niñas menores de 14 años dan a luz cada año en este país.

Argentina está en camino

Los legisladores argentinos se dirigen a un cambio en materia de derechos reproductivos. Los diputados de esta nación aprobaron el jueves 14 de junio un proyecto de ley que garantiza el aborto legal, seguro y gratuito. Aunque esta iniciativa aún no es aprobada por el Senado argentino, ya es un avance para la seguridad de las mujeres.

En la actualidad, en este país sudamericano sólo es posible interrumpir un embarazo en caso de violación o peligro para la vida de la madre. Este Estado está entre los que tienen una mayor tasa de abortos por cantidad de nacimientos, según la OMS. Cada año hay unos 500 mil abortos, la mayoría clandestinos.

Aborto con restricciones en México

En México cada uno de los estados de la república legisla de forma autónoma sobre el derecho a la interrupción voluntaria del embarazo. La violación es la única causa legal aceptada en todo el territorio mexicano, aunque en muchos casos se establecen requisitos como interponer una denuncia o fijar un plazo máximo.

En este contexto, la Ciudad de México es la única entidad que permite un aborto de manera legal para cualquier mujer que desee interrumpir su embarazo de manera segura. En 2007 se reformó el Código Penal, donde se estipula que el tiempo máximo para la interrupción de una gestación es de 12 semanas.

Uruguay y Cuba sí lo permiten

Abortar durante las primeras 12 semanas de gestación es legal en Uruguay desde 2012. Antes de la interrupción del embarazo, la mujer debe pasar por una consulta de asesoramiento, una reunión con profesionistas de la salud y un periodo de cinco días de reflexión. Después de este proceso, asiste a una sesión para recibir el tratamiento para abortar.

En el mismo sentido, Cuba es uno de los primeros países en legalizar el aborto. La primera ley cubana sobre la interrupción voluntaria del embarazo data de 1936, cuando esta práctica comenzó a ser permitida por tres causales: salvar la vida de la madre o evitar un grave daño a su salud, violación o posibilidad de transmitir al feto una enfermedad hereditaria grave.

La despenalización oficial sucedió en 1987, cuando el Código Penal de la isla estableció que el aborto sólo es un delito cuando se comete por lucro, fuera de las instituciones sanitarias, por personal no médico o en contra de la voluntad de la mujer.

En la actualidad, los gobiernos de 61 países permiten este procedimiento sin ningún tipo de restricciones, según los registros del Center for Reproductive Rights. Algunos de los primeros países en despenalizar la interrupción son Suecia, Suiza, Holanda, Bélgica y Alemania.