Las declaraciones de Juan Carlos Ramírez, alias “El Chupeta”, respecto a Joaquín “El Chapo” Guzmán están a punto de terminar. Después de declarar esta semana que conoció al sinaloense en un hotel de Ciudad de México en 1990 para después asegurar que trabajaron juntos en enviar droga a Estados Unidos, este martes la defensa legal del mexicano comenzó a cuestionar al capo colombiano.
Los abogados de Guzmán intentaron desacreditarlo, intentando demostrar que le mintió al gobierno estadounidense, incluso antes de que fuera extraditado de Brasil en 2008.
William Púrpura, uno de los defensores del sinaloense, mostró al juez Brian Cogan en la Corte Federal de Brooklyn la contabilidad del “El Chupeta”, en la cual están registrados los envíos de cocaína al Cártel de Sinaloa.
El abogado aseguró que en la documentación de Ramírez hay una sección sólo dedicada a los pagos que se realizaron por asesinatos, en la que se incluye un aproximado de 150 registros, entre ellos uno por una suma de 338 mil 776 dólares.
En una de sus declaraciones, el colombiano declaró que él sí había ordenado asesinar a múltiples personas, pero que sólo había matado a una con sus propias manos.
“Es imposible ser líder de un cartel en Colombia sin (ejercer) la violencia”, respondió “El Chupeta”, quien fue jefe del Cártel del Norte del Valle, en Colombia.
Juan Carlos especificó, además, que bajo sus órdenes murieron algunos de sus rivales, trabajadores de los que sospechaba traición o robo y funcionarios que investigaban sus actividades en la organización criminal.
Los abogados de “El Chapo” también cuestionaron al colombiano sobre sus sobornos, incluyendo pagos de más de 10 millones de dólares que él mismo entregó para influenciar al Congreso colombiano.