Una feria de venta de armas se llevó a cabo como estaba programado el fin de semana, a poca distancia de la escuela donde un adolescente utilizó su propio fusil AR-15 adquirido legalmente para matar a 17 personas y herir al menos a otras 12 en Florida, Estados Unidos.
Muchas armas de asalto estaban en exhibición mientras los clientes, algunos de ellos con niños, examinaban el poderío de cada una.
Jorge Fernandez habló en nombre de Florida Gun Shows (Ferias de Armas de Florida) y compartió lo que dijo son sus “más profundas condolencias a las personas que han estado involucradas en esta terrible tragedia”
Fernández dijo a The Associated Press que las ferias de su compañía son programadas con años de anticipación, y que “simplemente sería prohibitivamente costoso cancelar” una.
Fernandez considera que la culpa de la balacera no la tienen las armas, sino la salud mental del agresor de 19 años, Nikolas Cruz. Indicó que debería haber un mecanismo que le permitiera a los doctores o a la policía identificar a las personas con problemas de salud mental y hacer algo al respecto.
Por su parte, el cliente Jerry Sepulveda dijo que le queda claro que podría pensarse que la realización de la feria de armas es una muestra de insensibilidad hacia las víctimas, pero él decidió acudir de todas maneras para ver lo que hay en exhibición. Dice que debería haber un límite de edad para impedir que los adolescentes adquieran fusiles de alto poder, y que deberían fortalecerse las verificaciones de antecedentes.
