Mañana por fin se sabrá si el presidente Barack Obama convenció a los votantes estadounidenses para permanecer cuatro años más al frente del país.
O bien, sabremos si el republicano Mitt Romney hizo lo suficiente para derrotarlo.
La clave de esta elección estará en los llamados “swing states” o estados indecisos que suman 89 votos electorales entre New Hampshire (4 votos electorales), Iowa (6), Colorado (9), Wisconsin (10), Virginia (13), Ohio (18) y Florida (29).
Según las últimas encuestas recopiladas por The New York Times, Obama tiene 185 votos electorales “sólidos” (tiene en la bolsa a California, Nueva York e Illinois) más 58 de estados cuya preferencia parece inclinarse hacia el demócrata. En total, 243 votos electorales probables para el actual presidente.
Mientras que Romney cuenta con 180 votos electorales “sólidos” (impulsados por grandes estados como Texas, Georgia e Indiana) más 26 votos de estados como Carolina del Norte que parecen inclinarse por el republicano. Un total de 206 votos que lo colocan en una posición difícil, pero todo podría cambiar si la preferencia de los estados indecidos le favorece.
Las suposiciones y los cálculos llegarán a su fin en unas cuántas horas más.