50 años del Roe vs Wade, el caso que permitió el derecho al aborto en EU

Este mes Estados Unidos conmemoraría 50 años de la aprobación del derecho al aborto con el caso Roe v Wade en 1973, una época en favor de los derechos reproductivos de las mujeres a la cual es difícil regresar debido al conservadurismo de grupos extremistas en el país
Fernanda Muñoz Fernanda Muñoz Publicado el
Comparte esta nota

Actualmente, Estados Unidos no tiene nada por lo cual celebrar en cuanto a los derechos reproductivos de las mujeres.

Este mes, en la Unión Americana se conmemorarían 50 años de la aprobación de derecho al aborto a nivel nacional, luego del caso Roe v Wade en 1973, cuando la Corte Suprema tomó en cuenta la historia de una mujer, Jane Roe, y sus deseos de decidir por sí misma lo que quería para su cuerpo.

Desde entonces, a las mujeres estadounidenses se les concedieron sus primeros tres meses de gestación para abortar legalmente, e incluso interrumpir su embarazo en el último trimestre si los médicos certificaban que su salud corría peligro.

Fue en junio del año pasado cuando la Corte Suprema anuló ese derecho por mayoría de votos, concediéndole a cada estado el poder para elegir si lo aprobaban o no individualmente. Un mes después de la decisión de los jueces, 11 estados, todos del sur y el medio oeste, prohibieron el aborto por completo, como Alabama, Dakota del Sur y Texas, entre otros.

Organizaciones humanitarias como Human Rights Watch condenaron esa decisión, asegurando que “Estados Unidos revirtió así medio siglo de protección judicial de ese derecho fundamental”. Además, remarcó que a través de investigaciones se había demostrado que cuando se prohibe o se elimina el aborto, éstos no dejan de suceder, sino que sólo se mueven a la clandestinidad.

Las más perjudicadas

De acuerdo con una investigación de Planned Parenthood, hasta 36 millones de mujeres en edad reproductiva podrían verse afectadas en Estados Unidos por quedar privadas del derecho al aborto.

Según el Instituto de Política y Política Latina de la Universidad de California en Los Ángeles (UCLA), son las mujeres latinas quienes podrían encontrarse en mayor riesgo, debido a que hay más de ellas en edad fértil en todo Estados Unidos.

“Al rededor de 46 por ciento de las latinas en edad fértil viven en estados que restringen los derechos reproductivos de las mujeres. Esto equivale a más de cinco millones de latinas en riesgo de ser afectadas por las restricciones”, se lee en el informe “Las prohibiciones al aborto impactan a las latinas en sus años fértiles”, publicado el año pasado por el Instituto.

La doctora Arlene Ramírez Uresti, docente de la Universidad Iberoamericana, considera que a medio siglo de la aprobación del derecho al aborto, en Estados Unidos aún va a ser muy complicado regresar a donde se encontraba el país en materia de derechos reproductivos para las mujeres.

“Ese paso estará muy lejos mientras siga la puerta entreabierta para que grupos de extrema derecha, ultraconservadores, sigan activos y en confrontación con las autoridades (…) Traen una agenda ultraconservadora en contra de la diversidad sexual, el aborto, los derechos políticos de las mujeres y no son grupos pequeños.

“Hay liderazgos muy importantes en la política de Estados Unidos que no sólo son los republicanos, sino líderes independientes, empresarios, gente muy poderosa que está buscando eliminar la agenda progresista”, dice la doctora.

Por otro lado, explica que la situación en la que se encuentra actualmente la Unión Americana en cuanto al derecho al aborto también proviene del contexto religioso, histórico y filosófico del país, donde a pesar de la gran diversidad ideológica que hay, el Estado nace con 13 colonias puritanas y ultraconservadoras.

“Esas raíces siguen ahí. Es un país en el que el contexto de la lucha de género u otros temas ha sido bastante complejo porque es una sociedad puritana, que no es progresista de origen. Y aunque ahora vemos un Partido Demócrata que quiere cambiar las cosas, no tiene éxito porque el conservadurismo sigue arraigado, por eso también es que le trumpismo tuvo tanto revuelo”, agrega la internacionalista.

La postura del gobierno

A siete meses de que la Corte Suprema anulara el derecho al aborto en Estados Unidos, diferentes figuras políticas siguen lamentando esa decisión, remarcando que es necesario seguir en la lucha.

Nancy Pelosi, expresidenta de la Cámara de Representantes, declaró que fue la mayoría republicana en la Corte la que puso en peligro la salud, la libertad y la seguridad de las mujeres en todo el país.

Por su parte, el expresidente Barack Obama afirmó que lo que hubiera sido el 50 aniversario de Roe v Wade les recuerda que “el progreso puede retroceder”, lo que significa que deben volver a comprometerse a hacer su parte para proteger y ampliar los derechos reproductivos de las familias de hoy y de las generaciones venideras.

“Permítanme ser claro: el derecho de una mujer a elegir no es negociable. No he dejado de luchar para proteger los derechos reproductivos y nunca lo haré. Ahora, es momento de que el Congreso apruebe una legislación que codifique las protecciones de Roe v Wade”, dijo el presidente Joe Biden.

Asimismo, aclaró que desde el momento en que Roe v Wade fue anulado en junio pasado, su administración luchó para proteger el acceso al aborto hasta donde pudieron, incluida la adopción de medidas ejecutivas para salvaguardar el acceso al aborto con medicamentos y al acceso de servicios de atención de la salud reproductiva.

La vicepresidenta Kamala Harris hizo un llamado a “los líderes extremistas en todas partes” para asegurarles que no renunciarán a la lucha de los derechos reproductivos de las mujeres, pues junto al presidente Biden siguen contraatacando para ganar.

Desde la perspectiva de la doctora Ramírez Uresti, hoy Estados Unidos tiene que evolucionar verdaderamente en una sociedad no tanto progresista, sino incluyente, lo que implica el reconocimiento de los derechos igualitarios y que las mujeres vivan libre de violencia, como la obstétrica que es donde se desprende el derecho al aborto.

“Para eso Estados Unidos necesita transformar profundamente sus instituciones (…) Mientras el orden constitucional y las instituciones no se modifiquen, se modernicen y sean mucho más abiertas a la diversidad y a la inclusión, difícilmente estos temas se van a volver favorables como todos quisiéramos”, opina.

Síguenos en Google News para estar al día
Salir de la versión móvil