Bajo el argumento de que sobran palabras y faltan acciones, una campaña antiarmas en Estados Unidos exige una estrategia concreta que evite tragedias como la vivida el viernes pasado en Connecticut, las más de cinco matanzas similares en 2012 y los más de 20 tiroteos mortíferos en el país durante los últimos 20 años.
“El presidente Obama pronunció un emotivo discurso y se comprometió a tomar medidas para evitar episodios como el vivido en Sandy Hook.
“Pero la cruda realidad es que hemos escuchado esta promesa antes. Después de Aurora. Después de Tucson. Después de Virginia Tech. Después de Columbine”, reprocha la iniciativa titulada “I Demand a Plan” (Exijo un plan), conformada por víctimas de estos tiroteos, familiares y otros ciudadanos.
En su sitio web, detallan que de no tomar acciones, los muertos con armas de fuego podrían ascender a más de 48 mil durante el segundo mandato de Barack Obama.
La iniciativa, que cuenta con más de 300 mil participantes, reporta además que 5 mil 125 personas han muerto por arma de fuego después de la matanza en un cine de Aurora, Colorado, el pasado 20 de julio.
Es hora de actuar
“Las promesas no son suficientes. Necesitamos acción”, reitera la iniciativa, que entre otras actividades, se encarga de enviar propuestas ciudadanas a los legisladores y al presidente para acabar con este tipo de violencia.
Y es que las tragedias no se limitan al territorio nacional, miles son víctimas en otras partes del mundo por la falta de regulación en la venta de armas.
Premio Nobel de ¿los drones?
Por Indigo Staff
Los violentos atentados con arma de fuego a civiles en Estados Unidos elevan los juicios hacia los criminales, y las críticas al Congreso por la falta de leyes que controlen su venta.
Sin embargo, pocos son los que tornan su mirada hacia el ejemplo que el presidente Obama, Nobel de la Paz 2009, le da a la nación.
A pesar de su fuerte crítica al exmandatario George W. Bush por sus “políticas excesivas” en el uso de drones (aviones espías no tripulados), el demócrata ha superado a su sucesor.
Sólo en 2009, Obama autorizó 54 ataques más que los aprobados por Bush entre 2004 y 2008.
Según el diario El País, en 2010 fueron no menos de 122 y en 2011, de 72. Y de 2009 hasta 2011 fueron entre mil 324 y 2 mil 348.