El 11 de septiembre de 1973 cambió el régimen en Chile, su presidente, Salvador Allende, había muerto mientras se orquestaba el golpe de estado que comandó el militar Augusto Pinochet.
Salvador Allende fue electo presidente de Chile el 4 de septiembre de 1970, la perseverancia fue algo que siempre lo caracterizó y tras 18 años de contender por la presidencia en cuatro elecciones consecutivas, finalmente lo logró bajo la bandera de la Unidad Popular.
Allende es recordado por ser un presidente que realizó distintas modificaciones a las leyes chilenas, asegurando que el objetivo era proteger a la población de menores ingresos. Pero sus acciones no fueron vistas con la aprobación de todos los sectores de Chile y quienes pedían que dimitiera del cargo apoyaron desde el interior del país el golpe de estado.
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Así fueron los últimos momentos de Allende
A las 7 de la mañana del 11 de septiembre de 1973, el presidente chileno despertó con la noticia de que dos unidades de la armada se habían revelado en Valaparaiso, media hora más tarde el mandatario llegó al Palacio de Moneda. La junta militar que se había revelado pedía su renuncia, sin embargo, él no accedió y aunque a las ocho con 20 minutos ya estaba listo su avión para escapar del sitio donde se resguardaba, nunca accedió a hacerlo y sostenía.
“Un presidente chileno no toma un avión para escapar. Debe saber cumplir con su deber militar”.
Añadió que solo abandonaría el Palacio muerto, en la radio señaló sus intenciones; “resistir por todos los medios a costa de la vida: dejar a la ignominia de la historia la lección de los que tiene la fuerza, pero no la razón”, aseguro Allende.
En el video se puede escuchar el último discurso de Salvador Allende.
Al confirmar que ninguna fuerza armada había permanecido leal al presidente, a medio día inició el bombardeo a Moneda, los cañonazos de los tanques y las bombas de los aviones incendiaron el Palacio.
A las cinco de la tarde el Palacio ardía y para las seis treinta, los militare confirmaba que Allende se había rendido y muerto.
Los primeros años después de su muerte corrió la versión del suicidio con el objetivo de no morir en manos de los golpista .
En mayo del 2011 se afirma que Salvador Allende se asesinó antes de que fuera aprehendido por los militares. De acuerdo con el informe del equipo forense que se encargó de examinar sus restos y proporcionar una versión formal de lo ocurrido a petición de los familiares como su hija Isabel Allende.
Sin embargo, publicaciones como: Yo no me rendiré.La investigación histórica y forense que descarta el suicidio de Salvador Allende, sostiene que no existió el suicidio y se basa en la investigación de Luis Ravanal, que es forense que ha participado en varios importantes casos, entre los cuales le tocó hacer un informe sobre los restos de Salvador Allende en 2008 y 2011.
El descartar el suicidio se hizo con base a las contradicciones de los testimonios y la posición en la que se encontró el cuerpo que según el forense no corresponde a un suicidio.
Además esta versión se apoya en la presencia de un orificio de salida de un proyectil por la parte posterior del cráneo que no corresponde al arma con la que señalaron los golpistas fue hallado Allende. Es decir, habría habido una bala inicial realizada por otra arma, que afirma el forense no fue el tipo de arma con las que se ha señalado fue encontrado Allende.
Su discurso en México
El 2 de diciembre de 1972, Salvador Allende durante su visita a México, pronunció uno de sus discursos más memorables en el Auditorio de Leyes de la Universidad de Guadalajara.
Las palabras fueron dirigidas a la juventud y entre algunas de las cosas que se señalaban esta lo siguiente.
El discurso completo lo puedes escuchar en el video.
