¿Y dónde quedó la inversión?
El Banco de México acaba de publicar el reporte de la balanza de pagos del 2012, y la cifra de Inversión Extranjera Directa (IED) muestra una fuerte disminución.
En el 2012 se registró la cifra de 12 mil 659 millones de dólares, bastante baja si la comparamos con la de 2011 que llegó a 21 mil 504 millones de dólares.
Indigo Staff
El Banco de México acaba de publicar el reporte de la balanza de pagos del 2012, y la cifra de Inversión Extranjera Directa (IED) muestra una fuerte disminución.
En el 2012 se registró la cifra de 12 mil 659 millones de dólares, bastante baja si la comparamos con la de 2011 que llegó a 21 mil 504 millones de dólares.
Según Banxico, esta caída del 41.13 por ciento se vio influida por “una operación de venta de acciones de una institución financiera con capital extranjero por 4 mil 106 millones de dólares”, esto es, la salida a bolsa de Santander-México, que ocurrió durante el último trimestre del año.
La operación empujó la cifra del último trimestre a una cantidad negativa de 909 millones de dólares. Por lo menos en los últimos siete años no se había tenido el caso de una cifra de Inversión Extranjera Directa negativa en ningún trimestre.
Sin embargo, explica el reporte que 3 mil 943 millones de dólares fueron comprados por inversionistas extranjeros, por lo que la baja en IED se ve reflejada con una alza en la inversión de cartera.
De no haberse llevado esta operación, la IED hubiera alcanzado los 16 mil 765 millones de dólares, lo cual hubiera significado una reducción de alrededor de un 22 por ciento en la Inversión Extranjera Directa.
Esto significa que aun en el caso de que no se hubiera llevado a cabo la operación de Santander, la IED hubiera estado casi al nivel del 2009, año en que se sufrió un retroceso debido a la crisis financiera.
Lo preocupante es que fuera de este año donde la economía tuvo una caída importante, la cifra no se había visto en un nivel debajo de los 20 mil millones de dólares desde el 2005. El año más alto fue durante el 2007, cuando se logró un poco más de 31 mil millones de dólares.
La inversión extranjera sigue concentrada en pocos países. El 98 por ciento es por parte de Estados Unidos, Japón, Canadá, Luxemburgo, Alemania y Países Bajos. De hecho el 58.5 por ciento viene de Estados Unidos.
El hecho de que venga de tan pocos países puede ser peligroso debido a la dependencia generada. La falta de diversidad impone un mayor riesgo en el flujo de inversión extranjera.
¿Optimismo infundado?
Durante el fin de semana, una columna de opinión sobre México publicada en The New York Times dio mucho de qué hablar.
El autor, Thomas Friedman, influyente escritor, editorialista y amigo del presidente Barack Obama, aseguró en su columna del periódico neoyorquino que México será la próxima historia económica del siglo 21, incluso por encima de China e India.
Su optimismo proviene de su reciente experiencia con la economía mexicana, tras una visita la semana pasada a Monterrey.
Friedman basa una importante parte de su juicio tras asistir a la reunión de consejeros del Tec de Monterrey, y la visita a centros de innovación en el campus local del ITESM.
Aunque sus halagos son apreciados, algunos analistas mencionan que sus estimaciones están distantes de la realidad. Friedman se basa en supuestos altos históricos en Inversión Extranjera Directa y en la gran cantidad de tratados de libre comercio que se han firmado para asentar aún más la idea de un México listo para ser la potencia del siglo 21.
Friedman ya ha sido criticado antes por hacer generalizaciones sin sustento científico. Aunque sigue siendo una de las opiniones más leídas y respetadas en Estados Unidos, ¿qué tan acertada está su opinión de la significante ventaja económica que posee México?
La experiencia regiomontana
En su columna hace hincapié en el avance de Monterrey, incluso relata un tour que hizo en el Centro de Biotecnología del Tecnológico de Monterrey, para luego subrayar que: “La Inversión Extranjera Directa en Monterrey ha llegado a niveles históricos”.
La IED en Nuevo León tuvo dos picos en la última década: en el 2005, cuando se lograron 5 mil 132 millones de dólares, y en el 2010, al alcanzar la cifra de 5 mil 248 millones de dólares.
Desde 1999 la cifra se ha mantenido fluctuando entre mil 500 millones de dólares y un poco más de 2 mil millones de dólares. En el 2011 la cifra fue de mil 369 millones y para el primer semestre del 2012 la cifra iba en 808 millones.
Fuera de esos dos picos, el flujo de Inversión Extranjera Directa en Nuevo León no ha tenido una tendencia creciente en los últimos 13 años.