México está a punto de enfrentarse a un Goliat del comercio internacional. Durante más de 40 años, el gigante se mantuvo en calma hasta que el Tratado Integral y Progresista de Asociación Transpacífico (CPTPP, por sus siglas en inglés). o TPP-11, lo despertó.
Con el tratado, nuestro país se enfrenta a una disyuntiva: tener la oportunidad de reducir su dependencia con Estados Unidos a cambio de abrirle la puerta a Vietnam y arriesgarse a dañar industrias que ya han sido golpeadas con anterioridad por otros países como China. Hoy, la moneda está en el aire.
Especialistas consultados explican que los riesgos de tener a Vietnam más cerca son, en primera instancia, competir con un socio caracterizado por negociar de manera más agresiva, que ofrece mano de obra 50 por ciento más barata y que da mayores facilidades a las empresas para operar en su territorio.
“Si México aumenta su relación comercial con Vietnam deberá cambiar su política de defensa para ser más agresivo”, dice Víctor Romero, especialista en Asia y Africa del Colegio de México.
La economía del país asiático representa un reto importante para industriales mexicanos de diversos sectores, sobre todo para aquellos de la industria textil y de calzado, ante la apertura del comercio con Vietnam.
Sabor agridulce
El impacto a ciertos sectores nacionales se relaciona con el CPTPP.
El acuerdo firmado por 11 naciones, incluida México, incorpora el contenido del acuerdo original, cuyo texto no sufrió cambio alguno tras la salida de Estados Unidos en 2017, con excepción de una lista de 22 disposiciones que quedaron suspendidas.
El pasado 18 de abril las comisiones unidas del Senado de la República ratificaron por mayoría el Tratado, con el que México tendrá, entre otras cosas, condiciones preferenciales de acceso a seis nuevos mercados asiáticos.
En el dictamen aprobado se prevé que para el año 2035 las exportaciones de México a los demás países del bloque crecerán en 3.12 por ciento, y sus exportaciones al mundo aumentarán en 0.47 por ciento, lo cual resultaría en un impacto positivo sobre el Producto Interno Bruto (PIB) nacional.
El CPTPP es un tratado de integración económica plurilateral que reúne a algunas naciones de ambos lados del Pacífico, como Australia, Canadá, Chile, Malasia, Japón, Singapur, Vietnam, Perú y México, entre otros.
El acuerdo tiene como objetivo impulsar el crecimiento económico y crear oportunidades para toda la cadena de producción, desde las empresas, trabajadores, agricultores y consumidores, por medio de la eliminación de aranceles sobre productos industriales y agrícolas así como disminuir otras regulaciones que sean un obstáculo en el intercambio comercial.
Con la puesta en marcha del tratado, México podría aumentar sus ingresos hasta uno por ciento para el año 2030. Sin embargo, no sería el más beneficiado. Para Perú podría significar un aumento de 2.6 por ciento para su economía, en tanto que para Malasia y Vietnam el beneficio podría ser mayor al alcanzar un alza del 7.6 y de 8.1 por ciento respectivamente, siendo las nacionales más beneficiadas por dicho acuerdo, según un estudio elaborado por el Peterson Institute for International Economics.
Las economías en conjunto de todas las naciones que lo integran podrían crecer 1.1 por ciento adicional, con la entrada en vigor del CPTPP, detalla el informe.
Cifras oficiales del gobierno Mexicano revelan que los países que contempla el Tratado concentran el 6.8 por ciento de la población y el 13.5 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB).
Y de llevarse a cabo, las Inversiones Extranjeras Directas (IED) aportadas al país por este bloque comercial representarían el 10 por ciento del monto total recibido.
En Vietnam existe una empresa paraestatal textil que recibe subsidios por parte del gobierno, lo que le permite llevar sus productos en cualquier parte del mundo.
Al respecto, Guadalupe Peña, especialista de la Facultad de Derecho de la Universidad La Salle, explica que Vietnam tiene un especial interés con México, debido a que nuestro país es su principal socio en América Latina, lo que les ha ayudado a ocupar al mercado mexicano como puente para introducir sus productos textiles a Estados Unidos.
“El tema con Vietnam es un reto delicado. Cuando iniciaron las negociaciones del CPTPP, uno de los temas importantes del lado mexicano fue que no se tocaran a las industrias sensibles como textiles, calzado y juguetes. Pero, en este momento vemos que estos mismos sectores son los que están generando preocupación entre los productores nacionales”, manifiesta Peña.
Zapatero a su zapato
El TPP-11 establece libertades en acuerdos comerciales que podrían facilitar el acceso y mayor llegada de mercancías vietnamitas al mercado mexicano, presionando la competencia con la industria textil y de calzado nacional, que suele importar la mayoría de sus insumos de Asia.
Los sectores más castigados con la aprobación del acuerdo serían el calzado y textil, ya que con su puesta en marcha, los productores nacionales no podrían competir con los precios aún más abaratados de los productos provenientes de Vietnam y Malasia.
Vietnam produce alrededor de mil 185 millones de pares de zapatos anualmente, de los cuales, exporta el 86 por ciento. El precio final del producto resulta económico debido a que los insumos para su elaboración provienen de China, y la mano de obra que los realiza resulta hasta 50 por ciento más barata que la nacional.
“Los impuestos que actualmente rigen el calzado vietnamita van del 25 al 30 por ciento, de ser firmado el tratado da pie a que tengan un menor costo y un mayor volumen de desplazamiento en el país”, comenta Luis Gerardo González, presidente dela Cámara Nacional de la Industria del Calzado y de la Cámara de la Industria del Calzado del Estado de Guanajuato (CICEG).
González estima que con esto se incrementaría en un 40 por ciento las importaciones de Vietnam en un periodo de cuatro a cinco años, lo que llevaría a que se perdieran hasta 30 mil empleos del sector.
De 2016 a 2017, el volumen de piezas de calzado de piel masculino sufrió una contracción del 4 por ciento, al cerrar el año pasado en 4 mil 45 pares de piezas. Pero, en el último sexenio la caída ha sido de 35 por ciento.
Mientras que en términos de valor, en un año la reducción fue del 2.6 por ciento y en seis fue de 31.1 por ciento, muestran datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
El CICEG establece que entre los principales riesgos para las industrias mexicanas del zapato, textil y vestido, se encuentran la pérdida de 600 mil empleos directos e indirectos, siendo las mujeres las más afectas, debido a que son la principal fuerza laboral para estos sectores.
“También tendría un impacto negativo en el desarrollo económico de algunos estados como Tlaxcala, Guanajuato, Estado de México y San Luis Potosí, ya que son entidades que se dedican a estas actividades”, plantea la Cámara Nacional en un documento.
Para Alejandro Gómez, presidente ejecutivo de la Cámara Nacional de la Industria del Calzado (Canaical), dos de los grandes pendientes que aún quedan en esta disputa comercial son las Cartas Paralelas y el tema de la piratería en el calzado.
“En las Cartas se abordan puntos que se pueden negociar entre México y Vietnam paralelos al CPTPP, que consistirían en poner un acuerdo en las regalas de origen, ya que ahora los vietnamitas pueden importar toda la materia prima de China, convertirla en zapatos y así ser uno de origen Vietnam. El otro tiene que ver con la lucha de la ilegalidad.”
La Cámara se encuentra en negociaciones con senadores para atender los temas faltantes.