La “tormenta” que tanto se temía golpeara en la costa helénica finalmente no tocó tierra.
Tras las elecciones del fin de semana para formar el Parlamento en Grecia, el partido conservador Nueva Democracia se apuntó la victoria con cerca del 30 por ciento de los votos, con lo que se prevee una alianza con el partido Movimiento Socialista Panhelénico para formar gobierno. Nueva Democracia obtuvo 129 de los 300 escaños.
La especulación sobre una posible victoria del partido de izquierda radical Syriza, fuerte opositor a las medidas de austeridad y a los planes del Fondo Monetario Internacional, causó semanas tensas y con fuertes rumores de la salida de Grecia de la Eurozona.
Con el 27 por ciento de los votos, Syriza quedó en segundo lugar y se entiende que el partido Nueva Democracia mantendrá las ásperas medidas de austeridad como instrucción del Banco Central Europeo y el FMI.
Hay mucho por hacer
El voto de la población griega fue un voto a favor de la permanencia en la Eurozona, pero tal permanencia conlleva el que la nación tenga que alcanzar las metas de austeridad que la Unión Europea, con Alemania como líder financiero, y el FMI han impuesto en cambio del rescate de 130 mil millones de euros que le fue otorgado a Grecia.
Ahogada en una profunda depresión y con la necesidad de seguir recortando el gasto público y aumentando impuestos, Grecia aún necesitará encontrar alguna forma de salir de su tan popularizada crisis económica.
Los nuevos líderes tendrán que encontrar cómo regenerar el crecimiento de un país que decreció cerca del 7 por ciento en el 2011, con mucho menor presupuesto, y sin contar con la posibilidad de endeudarse más para conseguir mayor presupuesto, dado a que su deuda pública total acapara el 165.3 por ciento de su PIB.
A esto, la siguiente meta que el país debe cumplir es encontrar 11.7 mil millones de euros en recortes de su presupuesto para finales de este mes, como condición para recibir el siguiente préstamo del BCE.
Mientras que Grecia está pidiendo más tiempo a sus acreedores, los alemanes aún siguen debatiendo el otorgarles una extensión para que los nuevos líderes políticos puedan reunirse en sesión y pasar las nuevas reformas que pueda legitimizar tales recortes al gasto público.
Aún con la victoria del partido conservador, la estabilidad política de Grecia sigue en juego.
Syriza es ahora el segundo partido con mayor presencia en las votaciones y grupos radicales, como el partido comunista o el partido de ultra-derecha “Amanecer Dorado”, ganaron otro mayor porcentaje de votos en esta contienda, aún cuando los medios de comunicación lo catalogan como un grupo fascista y con cualidades neo-nazi.
Con la continuación de las medidas de austeridad, se puede esperar también más manifestaciones y simpatía por los movimientos radicales si la situación económica no mejora.