La tecnología cambió las reglas del juego. Hasta hace unos años, la lista de útiles escolares sólo contemplaba productos tradicionales como cuadernos y lápices, pero el auge de la generación Z (postmillennial) le ha dado un nuevo aire a las dinámicas de compra durante el regreso a clases.
“Estamos frente a una generación que nació con el mundo digital y tienen otra forma de pensar, pues todo esto no les es ajeno o desconocido”, dice Alma Maldonado, investigadora del Departamento de Investigaciones Educativas del Cinvestav.
La lista de útiles no es lo único que se ha modificado. La doctora en educación superior comenta que los profesores tampoco se han quedado atrás, pues hasta hace una década las clases se impartían valiéndose sólo de libros físicos y un pizarrón.
Con el paso del tiempo, muchos de ellos incorporaron a sus programas útiles tecnológicos como tabletas, pero el reto no ha sido fácil.
“El principal obstáculo al que se enfrentan los académicos es convertir los dispositivos móviles considerados fuentes de distracción en aliados al interior de las aulas”, precisa Maldonado.
E-commerce se abre camino
Los integrantes de la generaciòn postmillennial no son compradores activos, pero sí influyen en la toma de decisiones de sus padres.
Ante esto, empresas de retail electrónico como Amazon y Elektra han visto una oportunidad para aumentar la confianza entre los consumidores mexicanos y a la vez impulsar sus ventas durante el inicio del ciclo escolar 20018-2019.
Ambas plataformas lanzaron estrategias como pagos a meses sin intereses, descuentos y artículos específicos con un recorte importante en sus precios para atraer la atención clientes del mercado tradicional y con ello beneficiarse del regreso a clases de los más de 25 millones de estudiantes de nivel básico.
Amazon, tienda en línea que opera en México desde 2015, integró a su página un micrositio con productos escolares indispensables entre los que destacan calzado, mochilas, cuadernos, impresoras y útiles escolares.
“El año pasado tuvimos una tienda, pero estuvo disponible muy pocas semanas, este año lo que quisimos fue mejorar la experiencia del cliente y hacerles más fácil el proceso de compra”, manifiesta Gloria Canales, encargada de la categoría de Amazon Fashion en México.
La tienda online estará disponible hasta septiembre y después de esa fecha, la compañía de Jeff Bezos compartirá los resultados de la temporada.
Elektra es otra de las compañías que se abre camino en el comercio electrónico en el país. La tienda de Grupo Salinas recién inauguró su marketplace con el propósito de comercializar productos de cadenas de papelería como Office Depot y con ello ampliar la oferta de su catálogo en segmentos que no están disponibles en las sucursales físicas.
“Una de las categorías donde estamos entrando es libros. La idea es ofrecer a nuestros clientes los productos que tienen una mayor demanda”, comenta Juan Carlos García, director de global ecommerce & omnichanel de Elektra.
Para Cuauhtémoc Rivera, presidente de la Alianza Nacional de Pequeños Comerciantes (Anpec), estas plataformas aunque ofrecenmercancías diferentes, se dirigen hacia un nicho de mercado con determinado tipo de ingresos y no para la base de la pirámide.
“Este canal moderno vende a precios por encima del mercado tradicional. Es un sector que mira hacia los consumidores de la clase media alta, pero no para los que viven al día y con un bolsillo ajustado”, expone Rivera.
Precios Más accesibles
A pesar del avance tecnológico, los útiles escolares tradicionales encabezan la lista de compras en los hogares de la base de la pirámide en México
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“La tecnología no es una amenaza”
A pesar de que los dispositivos móviles han ganado presencia en algunas escuelas del país, Ada Irma Cruz, presidenta de la Cámara de Comercio, Servicios y Turismo en Pequeño (Canacope Servytur) de la Ciudad de México, asegura que estos útiles digitales están lejos de sustituir a los tradicionales o generar una afectación considerable a los microempresarios cuyo giro obedece a la venta de papelería.
No obstante, reconoce que el sector se ha modernizado en algunos aspectos, pues las papelerías tradicionales, que antes sólo vendían monografías, hoy habilitan computadoras con el objetivo de que los estudiantes acudan a realizar sus tareas.
En cuanto a volumen, la presidenta de Canacope Servytur considera que los pequeños comercios tampoco pueden competir con las abastecedoras como Office Max o Lumen o el ecommerce, pero sí hay algo en lo que tienen ventaja: el servicio.
“Los clientes pueden tener la seguridad de que cuando vayan a hacer sus compras a las tiendas de barrio, los encargados les ofrecerán un trato personalizado, algo que no encuentran en los grandes establecimientos”.
Atrapados entre la informalidad y la necesidad
En esta carrera, el avance de la tecnología no tiene reversa. Tampoco el mercado informal que crece a pasos agigantados generando una afectación tanto para el comercio tradicional como para el e-commerce en México.
En promedio, 23 por ciento de las compras que se realizan durante la temporada previa al inicio a clases recaen en la ilegalidad, de acuerdo con cifras de Canacope Servytur.
Cuauhtémoc Rivera, presidente de Anpec, coincide en que la informalidad provoca un daño al patrimonio de los microempresarios, pero los consumidores recurren a esto por la falta de poder adquisitivo
No obstante, esta clase de productos no sólo ponen en riesgo las finanzas familiares, también la salud de los estudiantes, ya que en algunos casos contienen metales pesados como plomo, cadmio o cromo.
Un análisis elaborado por la Dirección General de Salud Ambiental e Inocuidad Alimentaria (Digesa) revela que el consumo de estas sustancias puede ocasionar anemia, retardo intelectual y afectaciones al sistema nervioso.
Digesa recomienda que al momento de comprar útiles se verifique el registro sanitario de los productos, que los empaques se encuentren en buen estado y no presenten escurrimientos, ni que visiblemente se perciba que fueron manipulados.
El gasto promedio en útiles escolares para niños asciende a 2 mil 659 pesos, mientras que para las niñas alcanza los 2 mil 586 pesos, según datos de la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco).
Durante todo el ciclo escolar, los papás tendrán que desembolsar más dinero para cubrir el lunch de sus hijos, materiales escolares y otras actividades.
Frente a esta situación, Rivera aconseja ahorrar si es posible con al menos un año de anticipación o conformar grupos para comprar al mayoreo al inicio del ciclo escolar.
“Lamentablemente los mexicanos deben adaptarse a la realidad que viven para poder sacar adelante a sus familias”.
A favor de los útiles tradicionales
Aunque México vive una realidad híbrida entre el papel y la tecnología, Ada Irma Cruz, presidenta de la Canacope Servytur CDMX, es contundente al momento hablar de los dispositivos móviles al interior de las aulas.
“No se debe perder la usanza del material escolar tradicional como los lápices y cuadernos porque son muy importantes para el desarrollo psicomotriz de los niños”, añade Cruz.
Otra postura es la de Alma Maldonado, investigadora del Departamento de Investigaciones Educativas del Cinvestav, quien explica que la cultura del cuaderno está lejos de extinguirse en México, sobre todo al considerar que existen escuelas rurales que no cuentan con acceso a servicios básicos como baños, drenaje, agua potable o luz eléctrica.
“En México existe una desigualdad muy grande en materia educativa. Aunque en algunas zonas urbanas del país se han incluido laptops o teléfonos inteligentes en la lista de útiles, en las comunidades rurales esto es impensable”.