Pese a la importancia que las micro, pequeñas y medianas empresas representan para la economía mexicana, suelen enfrentarse a grandes obstáculos para su operación y desarrollo. Foto: Especial

Urgente atender la falla estructural de las mipymes de cara al próximo sexenio

Las micro, pequeñas y medianas empresas mexicanas se enfrentan a una serie de retos que impiden su consolidación pese a ser una de las principales fuentes de empleo en el país, lo cual representa un reto decisivo para el gobierno entrante

Pese a la importancia que las micro, pequeñas y medianas empresas representan para la economía mexicana, suelen enfrentarse a grandes obstáculos para su operación y desarrollo además de la ausencia de una política pública de largo alcance que les beneficie; factores que urgen atenderse, sobre todo en el marco de un nuevo sexenio.

Las micro, pequeñas y medianas empresas (mipymes) destacan por concentrar más del 99.7 por ciento de las unidades económicas dentro del territorio nacional y cuentan con una participación en ventas que se realizan dentro del país de 32.2 puntos porcentuales, de acuerdo con el más reciente informe de la plataforma de datos CIAL; sin embargo, su peso dentro del país no se ha traducido en la creación de una estrategía de alcance nacional para consolidarse y obtener mayores ventajas competitivas.

En ese contexto, Jhon Soldevilla, director general de la consultora de economía y negocios ECOBI, explica en entrevista para Reporte Índigo que “pese a que las mipymes son un motor de la economía por su capacidad de generar alrededor del 72 por ciento de los empleos en el país, se deben mejorar las condiciones del sector e implementar políticas industriales intensas, encaminadas a integrar a las mipymes en las cadenas de producción para el mercado interno y externo”.

El directivo también destaca que las organizaciones que no forman parte de los grandes corporativos son una pieza clave en el país, pues contribuyen con más de la mitad del Producto Interno Bruto (PIB) nacional, ello tiene un gran significado para toda la sociedad mexicana, sobre todo si se considera que las mipymes benefician a millones de mexicanos que obtienen ingresos gracias éstas, pues al menos 90 por ciento son de propiedad y gestión familiar.

Y es que en el país  cuenta con 4.7 millones de unidades económicas de entre una y 30 personas contratadas en su interior, cuyas principales actividades abarcan el comercio al por menor, serviciosmanufacturas,  de acuerdo con el más reciente informe “Mipymes mexicanas: motor de nuestra economía”, presentado por la Secretaría de Economía (SE).

Estrategia nacional, el gran pendiente por implementar

Las mipymes se enfrentan a un panorama lleno de retos para crecer y desarrollarse, pues la falta de políticas adecuadas y el desconocimiento de herramientas o estrategias financieras son factores fundamentales para definir su corta esperanza de vida, ya que de cada 100 mipymes 52 mueren antes de cumplir dos años, acorde a la SE.

Al respecto, Soldevilla explica que el sexenio entrante puede ser positivo para dicho grupo de unidades económicas siempre y cuando la próxima administración implemente políticas industriales que integren a las mipymes dentro de las cadenas de valor en las que participan empresas de mayor tamaño.

“La nueva administración puede impulsar la participación de las mipymes de manera indirecta en las exportaciones si se les contempla como proveedoras de las grandes firmas, que hacen el 95 por ciento de las ventas en otros países, pues hay un área de oportunidad muy grande al integrarlas y así mejorar sus niveles de ingresos”, destaca el experto.

Cambiar el paradigma en el que se desarrollan las mipymes

Aunado a la necesidad de implementar una estrategia de corte nacional para su desarrollo, las mipymes requieren cambiar diversos aspectos de su operatividad para obtener mejores resultados, de acuerdo con las fuentes consultadas por este medio; de ello que la adaptación de la tecnología puede incidir en que las mipymes incrementen sus ventas, donde el uso de las redes sociales resulta trascendental, más allá de que se puedan enfrentarse a fallas en  la inclusión digital gracias a problemas de infraestructura.

Además, la mayoría de las unidades económicas de bajo tamaño no hacen uso de herramientas como son los créditos que ofrece la banca ya que apenas representan el 14.9 por ciento del crédito empresarial, un descenso desde el 20 por ciento 2022 registrado en la versión anterior de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores de acuerdo con el último informe de CIAL.

Incluso, destaca que del 95 por ciento de las microempresas en México únicamente 19 puntos porcentuales del total tienen acceso a un equipo de cómputo, ello pese a que seis de cada 10 mipymes generan ventas a través de internet, ya que éste es una herramientas accesible y económica que potencializa las ventas, según la SE.

“Actualmente las mipymes mexicanas se enfrentan a más desventajas que oportunidades, pues existen varias carencias y factores que atentan contra su existencia al no contar con el apoyo que las afiance y que no las mate en el mercado, también que equilibre sus gastos, inversiones y ganancias, para lo cual primero se les debe dar el reconocimiento que merecen en la economía mexicana para resolver sus necesidades”, concluye el director general de ECOBI.

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