Un golpe ‘al portador’
El Banco de México (Banxico) ha anunciado que a partir del 2 de enero del 2014 los cheques por cantidades mayores a los 5 mil pesos deberán ser nominativos, es decir, deberán ser expedidos a nombre de una persona física o moral, apta a ser identificado.
Esto se hace con el propósito de prevenir actos ilícitos, tales como lavado de dinero, a través del uso de cheques, resguardando así al mismo sistema financiero y a los intereses de los depositantes.
Jorge Polancohttp://www.youtube.com/watch?v=NLKrBiFLQks
El Banco de México (Banxico) ha anunciado que a partir del 2 de enero del 2014 los cheques por cantidades mayores a los 5 mil pesos deberán ser nominativos, es decir, deberán ser expedidos a nombre de una persona física o moral, apta a ser identificado.
Esto se hace con el propósito de prevenir actos ilícitos, tales como lavado de dinero, a través del uso de cheques, resguardando así al mismo sistema financiero y a los intereses de los depositantes.
Este se realizará mediante la modificación del artículo 22 de las disposiciones aplicables a las operaciones de las instituciones de crédito y de la Financiera Rural, donde textualmente se menciona que “los cheques expedidos por cantidades superiores a 5 mil pesos deberán ser siempre nominativos”.
Cabe mencionar que ya se había realizado un cambio similar cuando en el 2009 se modificó el monto límite para emitir cheques al portador de 35 mil 500 pesos a 20 mil pesos, la cual es la actual cifra que se maneja como límite.
El lavado de dinero como concepto jurídico “consiste en la actividad por la cual una persona o una organización criminal procesa las ganancias financieras, resultado de actividades ilegales, para tratar de darles la apariencia de recursos obtenidos de actividades lícitas”, según un estudio publicado por la Cámara de Diputados.
Según el Código Penal Federal, en el artículo 400 se establece una imposición de entre 5 a 10 años de prisión y de mil a 5 mil días de salario mínimo como multa a quienes participen y colaboren en el lavado de dinero. Es decir, incluso los trabajadores pueden llegar a juzgados por el hecho de laborar en dichos negocios.
Según la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), el lavado de dinero mundial podría equivaler entre el 2 al 5 por ciento del PIB.
Para el caso de México, se estima que se lava alrededor de 10 mil millones de dólares al año, es decir, el 3.6 por ciento del PIB mexicano, lo que nos coloca como como uno de los países donde más se da este tipo de actividades ilícitas.
Sin embargo, la consultora en seguridad Stratfor considera que el verdadero número está entre los 19 y 39 mil millones de dólares al año.
A pesar de que uno de los principales objetivos de esta modificación va contra el lavado de dinero, especialistas aseguran que los fraudes de cheques más comunes en México son el robo de estos.
Esto reside en la facilidad de alterar la rúbrica del tarjetahabiente y a que se cobran al portador, evitando así brindar alguna identificación.
Otras medidas contra el lavado
A mediados de este año entró en vigor la Ley Federal para la Prevención e Identicación de Operaciones de Procedencia Ilícita, mejor conocida como Ley Antilavado, que estableció límites de pagos en efectivos y otros procedimientos para combatir dicha ilegalidad.
Dentro de las medidas se encuentra la prohibición de pagos en efectivo o metales preciosos para la compra de vehículos nuevos o usados, joyas, obras de arte y demás bienes a un valor superior a 207 mil 879 pesos.
De infringirse la ley, se pretende castigar tanto al que compra el bien como al que lo vende, esto de no haber informado antes a las autoridades sobre la operación.
Para operaciones de inmuebles, se estableció que la compraventa no podrá realizarse en efectivo para cifras mayores a 519 mil 699 pesos. Para el caso de la renta, no podrá sobrepasar la cifra de 207 mil 879 pesos.
Por dicho motivo, es importante conocer las operaciones que se consideran “vulnerables” para de esta forma pedir el Registro Federal de Contribuyentes (RFC) y la Firma Electrónica Avanzada (FIEL), con el cual se da aviso de las operaciones realizadas al Servicio de Administración Tributaria (SAT).
¿Y en otros países?
Mientras que en México se limita la cantidad de cheques al portador a tan sólo 5 mil pesos, otros países que también buscan combatir los delitos financieros mantienen controles de otro tipo.
En Estados Unidos existen diversos tipos de limitaciones que en nuestro país. Por ejemplo, cuando se intenta cobrar un cheque superior a los 5 mil dólares (65 mil 694 pesos al tipo de cambio de 13.13 pesos por dólar) antes se debe comprobar que el banco cuenta con los recursos suficientes para realizar la transacción. Esta medida varía conforme a las políticas internas de los bancos.
Por su parte, las diposiciones legales emitidas por las autoridades estadounidenses establecen que los cheques al portador no tienen límite, pero si exceden la cantidad de 10 mil dólares (131 mil 388 pesos) los bancos deben solicitar información personal del cliente, como su número de seguro social. Si la persona se niega, el cheque no puede ser cobrado.
Estas acciones tienen el mismo objetivo que en nuestro país, combatir el lavado de dinero. Sin embargo, mientras en México se limita a solo 5 mil pesos, en Estados Unidos puede ser hasta más de 130 mil pesos.
Para atacar un problema se deben tomar en cuenta las condiciones concretas de cada sociedad. Los mexicanos tenemos un bajo índice de bancarización debido, en parte, al gran costo y burocracia que representas los bancos en nuestro país.
Disposiciones como las del Banco de México, a pesar de tener buenas intenciones, pueden representar otro obstáculo para quienes desean entrar al sistema.
¿Cómo se lava el dinero?
El Gobierno Federal explica los diferentes pasos que toman los delincuentes para lavar el dinero:
> Colocación: Es la introducción de recursos ilícitos en la economía mexicana. Comúnmente a través de prestanombres, los criminales compran bienes, crean empresas falsas o cambian los estados de cuenta de negocios para disfrazar la procedencia del dinero.
> Ocultamiento: Una vez que el dinero se encuentra dentro del sistema, los criminales intentan borrar el rastro de las actividades ilícitas que generaron el dinero. Para esto suelen simular actos jurídicos que sirven como coartada ante las autoridades.
> Integración: Con la fachada construida, los criminales tienen la oportunidad de disponer de su dinero como si fuera de manera legal. A simple vista parece que sus ingresos provienen de actividades de compra y venta regulares, no de negocios turbios.