Toyota responde a amenaza de Trump y mantiene planta en Guanajuato

Le empresa automotriz Toyota respondió a la amenaza de Donald Trump de esta mañana al anunciar un fuerte impuesto fronterizo si continúa con sus planes de inversión en México.

“El volumen de producción y empleos en Estados Unidos no va a disminuir como resultado de nuestra planta en Guanajuato, la cual México anunció en 2015”, afirmó la empresa a través de un comunicado.

Indigo Staff Indigo Staff Publicado el
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Le empresa automotriz Toyota respondió a la amenaza de Donald Trump de esta mañana al anunciar un fuerte impuesto fronterizo si continúa con sus planes de inversión en México.

“El volumen de producción y empleos en Estados Unidos no va a disminuir como resultado de nuestra planta en Guanajuato, la cual México anunció en 2015”, afirmó la empresa a través de un comunicado.

El presidente electo de Estados unidos, Donald Trump, publicó la mañana de este jueves un tuit en el que decía que la empresa Toyota había anunciado la construcción de una planta en Baja. La empresa precisó que sus planes de inversión anunciados en 2015 tienen lugar en Guanajuato y que sus instalaciones en Baja operan desde 2002.

 

 

Sin embargo, Toyota busca colaborar con la administración del presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, para servir a los mejores intereses de los consumidores y de la industria automotriz al contar con 21.9 mil millones de dólares de inversión directa en los Estados Unidos, 10 instalaciones de fabricación, mil 500 proveedores y136 mil empleados, informó en su comunicado.

La empresa destaca que en 2015 exportaron más de 160 mil vehículos ensamblados en Estados Unidos hacia 40 países, ayudando a fortalecer al país como un punto de exportación.

Nuestras instalaciones de fabricación en Baja, México, establecidas en 2002 apoyan a la producción de la planta en San Antonio, Texas, donde 3 mil 300 miembros del equipo produjeron 230 mil Tundras y Tacomas en 2016.

Destaca además los planes de expansión en los Estados Unidos, los cuales incluyen una inversión de 360 millones de dólares en su planta de Kentucky, con la creación de 750 nuevos empleos, 150 millones en su planta de Alabama, 100 millones más en Indiana y 90 millones en las instalaciones de Virginia, con 380 nuevos empleos entre estas dos últimas.

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