El presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, ha nominado a Jerome Powell para suceder a Janet Yellen en la presidencia de la Reserva Federal, el banco central más importante del mundo. El mandato de Yellen expira en febrero del 2018 y el nombramiento de Powell aún debe ser confirmado por el Senado.
Powell, el único miembro de la Junta de Gobierno del banco central que está adherido al Partido Republicano, es visto como una figura moderada en términos de su postura de política monetaria. Desde que se integró a la Reserva Federal en el 2012, ha votado consistentemente a favor de medidas de alzas graduales en la tasa de interés de referencia.
Esto sugiere que el mandato de Powell seguirá los lineamientos de la presidencia de Yellen de una comunicación guiada para los mercados y un desmantelamiento ordenado y gradual de la hoja de balance del banco central, que creció de manera exponencial como parte de un programa para contrarrestar los efectos de la crisis global del 2008.
Jerome Powell será el primer presidente de la Reserva Federal desde Paul Volcker que no cuenta con un título de economista. Estudió política en la Universidad de Princeton y se graduó de la Escuela de Leyes de la Universidad de Georgetown. Trabajó durante décadas en la banca de inversión, donde destaca su participación en la firma Carlyle. Durante la presidencia de George H.W. Bush se desempeñó como subsecretario del Tesoro, en donde jugó un papel relevante en la regulación de instituciones financieras.
En ese sentido, el perfil de Powell como servidor público rompe con la retórica de la administración de Donald Trump que promete un desmantelamiento de la arquitectura regulatoria del sistema financiero. El consenso de analistas explica que esto le ofrece un respiro a los inversionistas que estaban preocupados por la posibilidad de que este gobierno pudiera descuidar el riesgo sistémico y se desencadenara un colapso financiero similar al del 2008.
La llegada de Powell a la Reserva Federal descarta la posibilidad de que Gary Cohn, el expresidente de Goldman Sachs que se desempeña como director del Consejo Económico Nacional, desarrolle una función medular en el banco central.
Dada su trayectoria y su discurso, Cohn es asociado como el arquitecto del programa de desregulación que pretende implementar la administración de Trump.
Considerando que la Reserva Federal juega un importante papel como regulador del mercado y del sistema financiero, la posibilidad de que se nominara a Cohn resultaba inquietante para un sector significativo de la industria financiera.
Desde que se integró a la Reserva Federal en el 2012 ha votado consistentemente a favor de medidas de alzas graduales en la tasa de interés de referencia
Apoyo bipartidista
Es altamente probable que Jerome Powell sea confirmado sin problemas por el Senado ya que fue originalmente nominado por el presidente demócrata Barack Obama para integrarse a la Junta de Gobierno. El apoyo bipartidista de la candidatura de Powell deriva del papel que jugó en el 2011, cuando era miembro de un think tank apartidista, para convencer a legisladores del Partido Republicano a elevar el techo de deuda y acabar con un impasse en el Congreso.
Ésta es la segunda nominación del presidente Trump para ocupar vacantes en la Reserva Federal. Anteriormente había nominado a Randal Quarles para ocupar la vicepresidencia de regulación del banco central. Al igual que Powell, Quarles fue un alto funcionario del Departamento del Tesoro durante la presidencia de George W. Bush.
El presidente Trump aún puede nominar a cuatro funcionarios más a la Junta de Gobierno de la Reserva Federal, que cuenta con siete posiciones.
Se desconoce si Janet Yellen terminará su mandato como miembro de la Junta de Gobierno cuando ceda su lugar a Powell en la presidencia.
“Jay (Jerome) traerá al gobierno su extensiva experiencia del sector privado y una perspectiva del mundo real”
