La semana que inicia estará llena de discursos sobre política monetaria, lo que estará en los reflectores de los mercados financieros en el mundo, y en particular en México que demostró dar más importancia a la decisión de política monetaria de la Reserva Federal, que al temblor de la semana pasada.
Ayer, el presidente del Banco Central Europeo, Mario Draghi habló ante legisladores europeos, en Bruselas, y dio señales de mayor seguridad de que la inflación vuelva a su objetivo, aunque la zona del euro todavía necesita estímulos adicionales.
Para hoy se espera la intervención de la presidenta de la Fed, Janet Yellen, en Cleveland y otros 15 banqueros de la misma Reserva Federal estadounidense sostendrán discursos en la semana en curso; mientras tanto, en Inglaterra, Mark Carney, gobernador del banco central abordará en una conferencia programada para el jueves, los 20 años de independencia del organismo.
“No esperamos que la tasa de fondeo sea modificada desde su actual nivel de 7 por ciento ni que sea modificado su tono cauteloso”
Por su parte, la Junta de Gobierno del Banco de México decidirá el próximo jueves sobre la política monetaria, la cual se espera que permanecerá sin cambios en un nivel de 7 por ciento y un tono de cautela. Pero no se descarta otro incremento.
“No esperamos que la tasa de fondeo sea modificada desde su actual nivel de 7 por ciento ni que sea modificado su tono cauteloso”, indicó un reporte de Citibanamex.
El peso de la burocracia en Washington
Sin duda que un factor de volatilidad para los mercados fue la decisión de la Fed de dejar sin cambio la tasa de referencia y el inicio de la reducción de su hoja de balance, que de acuerdo a la última reunión de política monetaria ocurrirá en octubre de este año.
Mientras que eventos como los huracanes y el temblor en la Ciudad de México han sido llevados al plano de efectos de orden transitorio para el desempeño del mercado financiero.
La semana pasada que ocurrió el sismo en México de 7.1 grados, de manera inmediata, el peso registró una depreciación de 10 centavos, aunque de naturaleza especulativa, sin que la cotización se viera afectada de manera importante por el evento.
De hecho, el peso mexicano perdió más con el anuncio de política monetaria de la Fed que con el sismo, ya que el tipo de cambio se ubicó en 17.90 pesos por dólar el miércoles 20 de septiembre, tras la medida de la Reserva Federal.
El martes 19, el día del temblor en México, el mayor precio de venta fue de 17.79. En cuanto al mercado de capitales apenas reaccionaron al sismo.
Aunque un informe de Banco Base explicó que espera que como consecuencia del temblor, se observen efectos negativos para el crecimiento económico del país.
“No obstante las afectaciones económicas y para las finanzas públicas del país, producto del terremoto y sus repercusiones, serán menores a las vividas en 1985, desde un punto de vista macroeconómico”, apuntó.
Por otro lado, lo que elevó ayer la aversión al riesgo en los mercados financieros globales fueron los comentarios del Ministro del Exterior de Corea del Norte, Ri Yong Ho, quien señaló que Estados Unidos ha declarado (a través de comentarios) la guerra a su país y que cuentan con el derecho de autodefensa por lo que podrían derivar aviones estadounidenses en cualquier momento.
Debido a eso, en los próximos días, cualquier ensayo militar de Corea del Norte o provocaciones de EU serán factores que puede afectar la demanda por divisas de economías emergentes al ser consideradas de mayor riesgo.
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