“El flujo del dinero es un lazo entre el presente y el futuro”
A días de que inicie la tercera ronda de negociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) en Canadá, Estados Unidos planea cambiar las reglas del juego que regulan un volumen de intercambio comercial de 1.1 billones de dólares anuales.
Wilbur Ross, secretario de Comercio de Estados Unidos, dijo que su país busca incorporar una cláusula que estipula que el pacto comercial deberá ser cancelado o renegociado cada cinco años. De manera pública, Gerónimo Gutiérrez, el embajador de México en Washington, y su homólogo canadiense, David MacNaughton, rechazaron tajantemente la propuesta.
El objetivo de la medida es que se establezca una revisión sistemática y regular del acuerdo comercial.
El portal Politico asegura que la Oficina del Representante Comercial de Estados Unidos (USTR, por sus siglas en inglés) ha circulado estas propuestas por diversas agencias del gobierno estadounidense. El Departamento de Agricultura y el Departamento de Estado expresaron su oposición debido a las implicaciones económicas y legales que tendría esta medida. Politico cita un correo electrónico del Departamento de Estado en el que se refiere: “Colectivamente, los cambios controversiales respecto a los mecanismos de resolución de disputas, reglas de origen, compras gubernamentales y esta medida de atardecer (cláusula de extinción) podría hacer mucho más difícil que los tres socios comerciales vendan el acuerdo renegociado con sus respectivos grupos de interés domésticos”.
Ross dijo que él y Robert Lighthizer, el titular del USTR, han estado considerando la propuesta de cancelación automática desde hace tiempo.
“Forzaría a hacer un examen sistemático”, precisó; agregando que no estaba claro si Canadá y México aceptarían la propuesta.
Bajo las reglas vigentes del TLCAN, una nación se puede retirar del pacto después de dar a sus socios un aviso de seis meses.
En el mismo foro en el que participó Ross para plantear la cláusula de extinción, el embajador de Canadá en Estados Unidos, David MacNaughton, advirtió que la medida crearía incertidumbre para la inversión.
“Podemos tener esa discusión, pero realmente pienso que no será lo que México y Canadá estén impulsando”, reveló.
Por su parte, Gerónimo Gutiérrez, embajador de México en Estados Unidos coincidió con su homólogo de Canadá, al hacer referencia a las consecuencias perjudiciales para el sector empresarial de los tres países.
Luego de la segunda ronda de conversaciones en la Ciudad de México, los tres países presentaron una declaración trilateral donde reafirmaron el compromiso de tener una negociación acelerada e integral.
Sobre el particular, Ross precisó que será más difícil conseguir un acuerdo después de este año por cuatro razones: Una es que en 2018, la ley de vías rápidas de Estados Unidos necesita ser reafirmada en el Congreso.
Luego, estará el proceso de elecciones intermedias en Estados Unidos; a la vez, en México ya arrancó el calendario electoral para elegir presidente del país; y por último, en Canadá habrá elecciones provinciales.
“Creo que a partir de la tercera o cuarta ronda van a declarar sobre lo que están de acuerdo y dónde no, pero al momento no hay suficiente información para saber si vamos avanzando o retrocediendo”
Actualizar términos
El director de Análisis de Vector, Rodolfo Navarrete, opinó en entrevista que los acuerdos deben someterse a revisión de manera permanente para su actualización.
Esto es parte de la idea de la renegociación del TLCAN que está en marcha.
“La primera idea que había era que se trataba de una actualización del tratado”, resaltó.
Lo anterior en referencia a que hay temas que van evolucionando, por ejemplo cuando se negoció el tratado de 1994 no había muchas de las actividades económicas que hoy han tomado fuerza.
“Yo diría que es aconsejable que estos tratados se fueran revisando permanente para actualizar algunos términos, obviamente implica un acuerdo de los participantes”, añadió.
Si la propuesta de Estados Unidos es una actualización, entonces es completamente aceptable porque en el tratado de 1994 no existía las transacciones financieras electrónicas.
“Lo que entiendo es que se trata de ir actualizando en función de la economía y del avance tecnológico, y no tanto en función de lo que digan los países si les conviene o no les conviene”, comunicó.
Bajo esos términos, el gobierno mexicano no debería tener mayor complicación en aceptar la iniciativa, expuso.
Incertidumbre pesa
Bajo las reglas vigentes del TLCAN, una nación se puede retirar del pacto después de dar a sus socios un aviso de seis meses
Luego de dos rondas de conversaciones del TLCAN el problema es que no hay información para sacar una conclusión.
“Creo que a partir de la tercera o cuarta ronda van a declarar sobre lo que están de acuerdo y dónde no, pero al momento no hay suficiente información para saber si vamos avanzando o retrocediendo”, advirtió Rodolfo Navarrete.
Además, manifestó que la incertidumbre pesa mucho en México, por ello, el secretario de Economía recomendó a los estados del país tener un plan B, en caso de presentarse un escenario de cancelación del TLCAN.
“Entonces, si el presidente de Estados Unidos dice que va a cancelar el TLCAN, ya sabemos a qué atenernos, pero si el secretario de Economía dice que existe esa posibilidad, la interpretación es un tanto diferente”, explicó.
Rodolfo Navarrete explicó que las palabras del secretario de Economía, Ildefonso Guajardo, son de gran importancia porque si lo dice es porque sabe algo que el resto de nosotros desconocemos.
“Podemos tener esa discusión, pero realmente pienso que no será lo que México y Canadá estén impulsando”
Cifras del TLCAN
El acuerdo comercial trilateral ha impulsado la actividad en la región.
13.3%
38.15%
1.1
374
