Lejos quedaron esos años en los que pensar en el futuro nos hacía imaginar con escenarios similares a los que caricaturas como Los Supersónicos nos enseñaron.
Autos voladores, robots diseñados para el servicio y una vida humana llena de comodidades eran cosas que parecían difíciles de concretar, pero cada vez estamos más cerca de ese futuro, aunque sea un poco menos colorido que en las caricaturas.
Pequeños elementos cotidianos se transforman para ofrecer mayores beneficios a los usuarios. ¿Qué tal un supermercado en el que los consumidores no tengan que tratar con gente ajena a ellos y, además, no necesiten dinero en efectivo para pagar sus compras? Esa es una verdadera tienda de autoservicio y sí, ya existe.
El futuro ya está en nuestro presente
Amazon Go, otro de los productos impulsados por Jeff Bezos, es una tienda de autoservicio en donde esa última palabra se cumple al pie de la letra; no hay empleados y los compradores no tiene que hacer fila en las cajas para pagar la mercancía.
Entras, tomas los productos que quieres y sales. Nadie se entera lo que gastas ni lo que compras. Autoservicio puro.
¿Cómo funciona? Todo es gracias a la tecnología, esa misma que nos acerca cada vez más al utópico futuro.
En el centro de Seattle, en la costa oeste de los Estados Unidos, la tienda Amazon Go abrirá en el número 2131 de la Séptima Avenida, con un horario de 7 am a 9 pm, de lunes a viernes. Para poder ser cliente, se necesita tener una cuenta en Amazon vinculada a una tarjeta de crédito y descargar una aplicación disponible para teléfonos Android y iOS.
Una vez que se descarga la aplicación, cada cliente tendrá un código QR, mismo que se escanea en la entrada del establecimiento. Ahí comienza la magia: la empresa desarrolló un sistema de seguimiento que reconoce a todos los clientes.
Éste se complementa con sensores de peso y presencia colocados en todos los anaqueles; en conjunto, el sistema de Amazon Go sabe cuando un cliente retira un producto y, al salir de la tienda, realiza el cobro automáticamente a la tarjeta de crédito.
El sistema está tan bien desarrollado que es capaz de identificar cuando dos clientes se cruzan y toman productos del mismo anaquel, así como evita el cobro cuando el usuario toma algo y lo vuelve a poner en su lugar.
Puede parecer cómodo y seguro el hecho de que ningún otro ser humano sepa cuánto gastas y qué cosas compraste, pero el sistema inteligente de Amazon sabe todos esos datos y los tiene vinculados a tu rostro y otros rasgos físicos que te hacen único.
Este modelo de tienda funciona desde el 2016, pero era exclusiva para empleados de Amazon; ahora estará abierta a todo aquel que lo desee.
También funciona en China
La empresa WeChat, la versión China de WhatsApp, abrió dos tiendas (una en Beijing y otra en Shanghai) que funcionan de la misma forma que Amazon Go. Un código QR es el identificador de los usuarios.
Los clientes pueden comprar desde comida rápida y alimentos frescos, hasta artículos para el hogar y bicicletas. Cuando las personas salen, el sistema de la tienda identifica los productos que salen y hace el cargo a la tarjeta de crédito del comprador.
Pero en esas latitudes, las tiendas de autoservicio puro llevan aproximadamente medio año expandiéndose y, poco a poco, se vuelven parte de la vida cotidiana de los Chinos.
La primera fue Alibaba, empresa que abrió su Tao Café en Hangzhou; después siguió JD, empresa que actualmente tiene dos tiendas en Beijing.
La apuesta de WeChat es que en un futuro la gente ya no necesite de su teléfono celular ni un código QR; podrán hacer sus compras únicamente con su cara.
El director de operaciones de la marca, Bai Zhenjie, está trabajando en el desarrollo de una tecnología de reconocimiento facial que se asociará a la tarjeta de crédito de los usuarios.
Definitivamente ya no estamos tan lejos de lo que nos presentaban los Supersónicos y ese llamado “futuro” es cada vez más parte de nuestro presente.
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