De acuerdo a expertos inmobiliarios la diferencia entre arrendar un inmueble de la forma tradicional y por medio de un tercero como Airbnb, consiste en la periodicidad con la que se quiera tener un ingreso, así como la cantidad del monto.
“Tenemos que tener presente que el perfil de quienes arrendar un inmueble por medio de Airbnb son personas que tienen una estabilidad económica y que ven el bien raíz como una inversión o un activo, el cual no piensan deshacerse de él”, comentó Erik Ramos, gerente general de Coldwell Banker.
Mencionó también, que es más oneroso el modelo de Airbinb, pero también sus rentas más esporádicas, principalmente para inmuebles que no se encuentran en los principales corredores o puntos turísticos de la ciudad y del país.
En tanto quienes tienen la posibilidad de poner en renta un activo de forma tradicional, lo pueden dar en un 5 o 6 por ciento del valor total de la propiedad, aunque el ingreso sea menor, éste es en un periodo largo de tiempo.
“Para quien puesta por un modelo tradicional, es alguien que quiere una certeza y una seguridad de uno a dos años, de que un inmueble le genere un ingreso extra a su economía”, dijo Ramos.
De acuerdo a datos de Airbnb, México registró 874 mil huéspedes con 33 mil anfitriones el año pasado, lo que le generó un ingreso anual promedio para quien dispuso su inmueble de 47 mil pesos.
En tanto el promedio de noches reservadas al año fue de 25 para todo el territorio y 57 para la Ciudad de México, mientras que la estancia promedio nacional fue de 4 noches y de 5.2 noches para la capital del país, según datos de la plataforma.