¿Sustitución del ObamaCare? Amazon, Berkshire y JPMorgan se unen para crear seguro médico

Los tres gigantes ofrecerán a sus cerca de 1.1 millones de empleados, en conjunto, acceso a servicios de salud a bajo costo

Amazon, el conglomerado Berkshire Hathaway de Warren Buffett y el banco neoyorquino JPMorgan Chase & Co., anunciaron el martes que crearán una empresa que ayudará a sus 1.1 millones de empleados (en conjunto) que radiquen en Estados Unidos, para que obtengan atención médica de calidad “a un costo razonable”. Las empresas informaron que el proyecto se encuentra en su fase inicial de planificación.

Con la entrada al mercado de la salud de estos tres gigantes, podría darse una reducción en los costos de este sector al crear competencia, el cual es famoso por ser muy caro en el vecino del norte; situación que ha sido criticada por los ciudadanos, quienes colocan a la salud entre sus principales preocupaciones.

El anuncio tuvo un efecto inmediato en las finanzas de compañías dedicadas a la atención médica, que vieron caer sus acciones; entre las más afectadas se encontraron las que se dedican a la venta de seguros médicos, por ejemplo UnitedHealth que se redujeron en 7 por ciento.

La nueva empresa será independiente y “libre de los incentivos y limitaciones del lucro”. Inicialmente, se enfocará en la tecnología al servicio de atención “simplificada, de alta calidad y transparente”.

Jeff Bezos es el dueño de la tienda en línea Amazon. A principios de enero fue considerado el hombre más rico de la historia. De acuerdo con la revista Forbes, amasa una fortuna de 113,5 mil millones de dólares

Las empresas no dijeron si se ampliará más allá del conglomerado sus actividades. Sin embargo, el director general de JPMorgan Chase, Jamie Dimon, dijo que “nuestro objetivo es crear soluciones que benefician a nuestros empleados en Estados Unidos, sus familias y, en potencia, a todos los estadounidenses”.

Con 151 millones de personas no ancianas, la cobertura auspiciada por los empleadores es el sector más grande del mercado del seguir de salud en Estados Unidos.

Las empresas reciben exenciones impositivas por ofrecer seguro de salud a sus trabajadores y muchos empleadores lo consideran una herramienta crucial para atraer y retener empleados, pero los costos aumentan constantemente y la atención de salud se lleva una parte creciente de sus presupuestos, sobre todo en las empresas pequeñas.

Apenas 50 por ciento de las empresas que cuenta de tres a 49 empleados, brindaron cobertura el año pasado, comparado con 66% hace más de una década, según la Kaiser Family Foundation, una organización sin fines de lucro. La ley federal de Cuidado de Salud Asequible obliga a todas las empresas con más de 50 empleados a brindarla.

Ventajas y desventajas de reformas en salud

La incursión de estas tres empresas, impulsadas por Amazon, liderada por Jeff Bezos -considerado el hombre más rico del mundo-, ha levantado diversos cuestionamientos en torno a si, en realidad, su iniciativa podrá hacerle frente a las compañías aseguradoras que niegan sus servicios a los clientes que no cumplen con los requisitos, que van desde el sobrepeso hasta una enfermedad crónica, como la diabetes o el cáncer.

Este tipo de propuesta ya había sido planteada por el gobierno de Barack Obama en 2012, con la Ley de Protección al Paciente y Cuidado de Salud Asequible, también conocida como ObamaCare; sin embargo, no ha sido tan efectivo como se esperaba, y la administración de Donald Trump lo ha señalado como uno de sus principales propósitos para eliminar.

La reforma de salud implementada en el gobierno de Obama se dividió en dos. Por una parte, el Mediacare, que se pensó para brindar asistencia sanitaria a personas mayores de 65 años que no contaran con ningún seguro de salud privado.

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha resaltado las fallas en la política de salud de su antecesor, Barack Obama. Ha buscado eliminarlo, pero no ha conseguido los votos suficientes en el congreso para lograrlo.

Y el Mediacaid, que está dirigido a que los sectores más pobres que no podían acceder a un seguro privado tuvieran cobertura. Asimismo, las aseguradoras fueron exhortadas a no poner impedimentos a las personas que sufrían una enfermedad crónica para contratar un seguro, así como no imponerles cláusulas a precios tan altos, que serían imposibles de pagar.

Una de las mayores críticas que ha surgido por parte de los republicanos sobre esta ley es que no cobra impuestos por los servicios de salud, y eso ha generado gastos por año al gobierno estadounidense por 260 mil millones de dólares.

Sin embargo, abrió una posibilidad para que, 48 millones de personas en ese país, que no tenían un seguro médico en 2011, pudieran acceder a este beneficio.

Proyecciones de Robert Wood Johnson Foundation señalan que de derribarse esta ley, para 2021, 24 millones de ciudadanos quedarían sin protección sanitaria por parte del Estado.

Trump ha visto esta ley como un mal negocio y la ha calificado como “un desastre” económico para las finanzas de su país, aunque ha sido advertido que, de eliminarla, habría consecuencias graves para la economía.

El republicano ha dicho que reemplazaría el ObamaCare con un programa de cuentas de ahorros libres de impuestos, destinadas a atender la salud.