En los últimos años, Hollywood ha buscado reducir el riesgo en la costosa producción de cine apostándole a la creación de filmes y franquicias que puedan asegurar una gran audiencia. En consecuencia, un género ha vivido un auge particular: la película de superhéroes.
Quartz, utilizando datos de Box Office Mojo, reporta que de los años 80 a la fecha el número anual de adaptaciones de historietas al cine se ha multiplicado considerablemente, pasando de una o dos a entre ocho y 12.
Además, estas películas se han vuelto cada vez más rentables, ya que ahora reportan ingresos anuales de taquilla de más de mil millones de dólares, mientras que en los 90 apenas rebasaban los 400 millones de dólares.
Y aunque los críticos se quejan de que Hollywood ha perdido la originalidad en busca del dinero libre de riesgos, a la audiencia parece no importarle mucho, ya que las ganancias globales de taquilla han ido en aumento.
Crucialmente, gran parte de estas ganancias ha dejado de provenir en su mayoría de Estados Unidos, pasando a mercados emergentes como China y Latinoamérica.
Así, una película puede no recuperar su inversión a través de la taquilla estadounidense y aun así considerarse un éxito, ya que la taquilla internacional puede ser hasta el doble que la doméstica.