En medio de la turbulencia financiera que se vive en España, el BBVA reporta sus resultados al primer trimestre del 2012, en los cuales alcanzó una utilidad neta de 1 mil 5 millones de euros.
Desglosando el origen de las utilidades, por un lado nos informan que sus resultados en España cayeron un 52 por ciento con respecto al año anterior, mientras en México subieron un 3.6 por ciento y alcanzan un nuevo récord de ganancias en un trimestre.
El tener empresas rentables en nuestro país debería de ser siempre un tema de orgullo nacional, sin embargo cuando encontramos tanta distorsión en un negocio que debería de ser similar en cualquier parte del mundo nos obliga a profundizar en el análisis.
Para poder establecer las comparaciones revisamos el informe anual de la institución al cierre de diciembre del 2011, donde encontramos comparativas que nos dejan con una sensación de que algo no estamos haciendo bien en nuestro país.
La comparación
Mientras en España se manejan activos por 310 mil millones de euros, éstos generan una utilidad de 1 mil 363 millones, contrastando con los 74 mil millones de euros en activos en México y que estos les generaron 1 mil 741 millones de euros, mientras en Estados Unidos los 55 mil millones de euros que han invertido en activos les ocasionaron una pérdida de 722 millones de euros.
Para tratar de entender porqué se dan estas diferencias tan grandes en la rentabilidad de los activos, siendo que deberíamos de operar en condiciones similares, analizamos la distribución de los créditos y nos damos cuenta que mientras en España el crédito a las empresas es por 76 mil millones de euros, en México solo se otorgan créditos a empresas por 14 mil millones de euros.
En cambio, cuando hablamos de crédito al consumo vemos que en España se han prestado 8 mil 114 millones de euros y en México 8 mil 70 millones de euros, lo que obvio decir genera la gran diferencia en las rentabilidades.
Los créditos al consumo en España y en México se otorgan por igual, pero las tasas que se cobran distan mucho de ser equivalentes, lo irónico del caso es que una tasa de interés debería de darse en función del riesgo de crédito que en este momento es muy superior en España.
Pero gracias a las políticas laxas al respecto en nuestro país, o que nuestras autoridades han acuñado términos como “interés razonable” para poner limitaciones, podemos afirmar que en la mayor parte de los créditos de tarjetas, la tasa que se cobra en nuestro país es dos o tres veces superior a la que cobra España.
Los recortes
El departamento de análisis de BBVA estima que el sector financiero español aún tiene pendiente cerrar unas 8 mil oficinas, alrededor de un 26 por ciento del total, lo que implicaría despedir a unos 35 mil empleados, esto equivale al 15 por ciento de la planta contratada.
Estos recortes tienen que darse en corto plazo debido a los lineamientos del nuevo plan de rescate para la banca española dado a conocer el pasado fin de semana, lo cual acentuaría todavía más la dependencia del BBVA de su filial mexicana.
Otro de los renglones de gran preocupación para esta institución se da en la valuación de sus activos financieros, para los que al mes de diciembre pasado tuvieron que reconocer perdidas por 1 mil 711 millones de euros.
Esto se puede agravar con las condiciones de alta volatilidad que prevalece en los mercados, según su reporte, a diciembre tenían una posición de 77 mil millones de dólares en derivados.
El presidente del BBVA, Francisco González, asegura que España es un país “muy solvente, con fortalezas estructurales”, y que el sector financiero está dominado por entidades sólidas.
González ha lamentado que el mercado esté enredado en castigar a las entidades europeas, en especial a las que tienen negocio en España, si bien se ha mostrado convencido de que “el verdadero valor del grupo BBVA aflorará cuando se disipen las incertidumbres derivadas de la crisis”.