Se tambalea Larrea
Grupo México no sólo tiene que lidiar con las acusaciones penales y denuncias que organizaciones defensoras de los derechos humanos y laborales de México y EU han hecho en su contra de manera constante.
Las presuntas violaciones a las garantías de los trabajadores, de las comunidades y de la salud se unen a la lista de escándalos que incluyen el derrame de tóxicos sobre ríos de Sonora, los casos de corrupción en la concesión de un proyecto en España y los enfrentamientos en Perú derivados del rechazo de uno de sus proyectos mineros.
Ofelia Estrada
Grupo México no sólo tiene que lidiar con las acusaciones penales y denuncias que organizaciones defensoras de los derechos humanos y laborales de México y EU han hecho en su contra de manera constante.
Las presuntas violaciones a las garantías de los trabajadores, de las comunidades y de la salud se unen a la lista de escándalos que incluyen el derrame de tóxicos sobre ríos de Sonora, los casos de corrupción en la concesión de un proyecto en España y los enfrentamientos en Perú derivados del rechazo de uno de sus proyectos mineros.
Ahora, Germán Larrea, el segundo hombre más rico del país, está en riesgo de perder su posición como el principal accionista individual de Grupo México. Esto, a raíz de un largo conflicto legal con el fondo de inversión británico Infund por violación de contrato.
Recientemente, Infund anunció que, luego de doce años de discusión, espera la resolución del caso en enero próximo .
El fondo británico entregó a Germán Larrea 75 millones de dólares para comprar acciones del grupo minero y el empresario mexicano debió retribuir las 65 millones de acciones correspondientes. Sin embargo, nunca lo hizo.
La primera llamada de atención llegó a mediados de 2013, cuando las acciones en disputa que se encontraban en poder de Larrea fueron congeladas.
De acuerdo con la defensa del empresario mexicano, el contrato sólo se discutió de manera verbal y nunca fue firmado de manera oficial. No obstante, Julio Gutiérrez, abogado de Infund, declaró en entrevista con el Financial Times que se espera una decisión judicial para reivindicar la participación del fondo de inversión.
“Este es un caso sencillo. Infund ha demostrado que Larrea aceptó del fondo 75 millones de dólares, pero nunca entregó las acciones para las que ese dinero se destinó. Esperamos una decisión judicial que reivindique la participación que le corresponde a Infund en la empresa”, declaró Gutiérrez.
Los demandantes han mantenido esta disputa legal con Larrea desde el 2003.
De acuerdo a Grupo México, Larrea mantuvo a partir del 2006 las acciones en cuestión como propias,
De acuerdo a Grupo México, Larrea ha mantenido bajo su control las acciones en disputa desde el 2006. Dichos títulos tienen un valor de mercado de dos mil millones de dólares y representan el 8 por ciento de las acciones de la empresa.
En dos ocasiones (2008 y 2013), Larrea interpuso una moción para que la demanda fuera retirada, pero no tuvo éxito. En septiembre del 2013, Grupo México trató de intervenir en el caso, pero esto fue rechazado por un juzgado.
De acuerdo con el informe anual 2014 de Grupo México, Germán Larrea posee el 12.85 por ciento de las acciones de la compañía. Esto lo convierte en el segundo inversionista más grande después de Empresarios Industriales de México, el vehículo de inversión de la familia Larrea.
Escándalo tras escándalo
La controversia ha rodeado a Grupo México en varios de sus proyectos.
En mayo de este año, el gobierno de Andalucía, España cedió los derechos de explotación de la mina de Aznalcóllar a la sociedad entre la firma Minorbis y el conglomerado mexicano; aún y cuando la propuesta contenía documentación falsa y no cumplía con algunos de los requisitos.
En agosto de 2014, alrededor de 40 mil metros cúbicos de residuos tóxicos se derramaron en los ríos de Bacanuchi y Sonora.
Para reparar el daño, la empresa creó el Fideicomiso Sonora con dos mil millones pesos y pagó una multa de 23.5 millones de pesos.
Autoridades ambientales consideran este hecho como el desastre natural más grande en la historia del país.
Por otra parte, el proyecto “Tía María” en la provincia de Islay, Perú ha desatado huelgas desde el 2011 hasta la fecha.
La población de la región ha declarado que la mina de la filial de Grupo México, Southern Copper, contamina sus campos de cultivo y el agua del río Tambo con polvo ácido.
En 2014, Reporte Indigo dio cuenta que Germán Larrea manejaba un bajo perfil opuesto al del único mexicano que lo supera en riqueza, Carlos Slim.
En agosto del año pasado, RI publicó que Grupo México podría ser multado hasta con 3 mdp por daños ambientales.