No importa cuánto bajen los precios del petróleo y sufran los países productores, Arabia Saudita está decidida a no ceder ante las presiones del mercado.
Desde mediados del año pasado, los precios del barril de petróleo se han desplomado debido a la gran oferta que hay en el mercado.
Esta abundancia se debe principalmente a dos factores. Por un lado, la revolución energética de Estados Unidos impulsada por el desarrollo de tecnología para explotar yacimientos de esquistos (conocidos en inglés como shale) ha conseguido aumentar la producción de ese país a niveles no vistos desde la década de los 70.
La respuesta ante está saturación en el mercado por parte de los países petroleros ha sido el de disminuir sus niveles de producción para mantener alto el precio del crudo. Sin embargo, la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), liderada por Arabia Saudita, decidió mantener estable su producción y entrar a una guerra de precios.
Este es el otro factor que ha provocado la caída del precio del barril de petróleo que tanto ha afectado las finanzas públicas de México y la mayoría de los miembros de la OPEP.
Pero no importa qué tanto sufran estos países, Arabia Saudita sigue en firme con su resolución de no ceder ante las presiones de empresas estadounidenses.
Las últimas cifras publicadas muestran como el país del medio oriente aumentó en marzo su producción en 658 mil 800 barriles de petróleo diarios para llegar a un promedio de 10 millones 294 mil barriles diarios. Esto representa su mayor nivel de producción en los últimos 30 años.
Funciona la táctica
A pesar de que los sauditas han sufrido la caída del precio del crudo, su plan para revertir la tendencia energética de Estados Unidos parece estar funcionando.
A diferencia de la explotación de yacimientos tradicionales de petróleo que realiza Arabia Saudita, el petróleo shale requiere un mayor costo para producirlo.
En otras palabras, las empresas de shale tienen márgenes de utilidad más reducidos y son los que más necesitan que el precio se mantenga alto.
De acuerdo con el Departamento de Energía de Estados Unidos, algunas zonas productoras de shale reducirán su actividad en mayo. Tal es el caso del yacimiento Bakken ubicado en Dakota del Norte cuya producción caerá 57 mil barriles diarios el próximo mes.
EOG Resources Inc., uno de los principales productores de shale estadounidense, afirmó en febrero que para finales de año su producción caería, pero gozaría de una recuperación después