Uno de los instrumentos financieros que utiliza la mayoría de las personas son las tarjeta de crédito, que son excelentes para salir de apuros y hasta obtener “recompensas“; sin embargo, siempre ha existido la duda de cuántos plásticos de este tipo se puede tener en la cartera y si el Servicio de Administración Tributaria (SAT) pudiera emitir algún tipo de sanción por ello.
En este caso, no existe una regla o número límite de tarjetas que se puedan tramitar o si las autoridades lo castigan, pero los contribuyentes deben saber que el SAT sí está al tanto de los movimientos que se llevan a cabo. En este caso, que los gastos sean coherentes con los ingresos declarados.
Siendo así, no hay ningún problema fiscal con tener varios plásticos de las instituciones bancarias, o departamentales, en tanto sean reportados los ingresos. En caso contrario, el SAT podría realizar una revisión, pago de impuestos adicionales y hasta emitir sanciones.
¿Cuál es la situación con las tarjetas de débito?
Las personas que utilizan tarjetas de b y creen que por ello evitarán ser vigilados por el SAT, se equivocan, pues también son supervisadas estas cuentas. En este caso, si se reciben depósitos y no se justifican en los ingresos declarados de igual forma la autoridad puede solicitar una explicación.
¿Cuál es la forma correcta para usar la tarjeta de crédito?
Al ser un instrumento de gran ayuda, la tarjeta de crédito también puede convertirse en un dolor de cabeza en caso de que se maneje de manera irresponsable. Esto lo sabe muy bien la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef), por lo que emitió una serie de recomendaciones para darle un buen uso.
- No debe considerarse como dinero extra para gastar por arriba sus posibilidades. Se puede acumular una deuda difícil de pagar.
- Cubrir puntualmente los pagos. Cada vez que se deja de pagar a tiempo aumenta la deuda, además que puede repercutir en un registro negativo del historial crediticio.
- Abonar más del mínimo señalado en el pago mensual, con ello se reducirá el monto y plazo de la deuda y se mantendrá el control de las finanzas.
- Cancelar la tarjeta de crédito que no se usa. Así se evitarán tentaciones.
- Revisar siempre el estado de cuenta. Conservar los comprobantes. En caso de errores u omisiones, hay un plazo de 90 días a partir de la fecha de corte para presentar aclaraciones.
