Samsung es hoy en día la empresa con mayor participación de mercado en la venta de teléfonos inteligentes.
Sin embargo, en los últimos años ha sufrido una importante caída en ventas por el fortalecimiento del Apple en el mercado y la entrada de competidores chinos con productos de bajo costo.
En medio de esta problemática, la empresa de origen surcoreano decidió invertir alrededor de 15 mil millones de dólares en la construcción de una fabrica de chips para dispositivos móviles.
La estrategia de expansión considera que la mayoría de los teléfonos celulares en el mundo cuentan actualmente con chip de Samsung.
En otras palabras, ante el crecimiento de los competidores, la compañía ha decidido consolidarse como el principal proveedor de chips, en lugar de enfocarse en consolidar su liderazgo.
La nueva planta estará ubicada en un terreno recién adquirido que mide 2.83 millones de metros cuadrados. Esto significa que la planta de producción abarcará 790 mil metros cuadrados, será la más grande fábrica de chips de Samsung y estará abierta a una expansión dependiendo de las demandas del mercado.
Coyuntura móvil
Aunque la competencia entre Apple y Samsung es de las más mediáticas, las empresas se especializan en nichos de mercados diferentes, por lo que no se “roban” muchos clientes entre sí.
El verdadero peligro para la surcoreana son los productores chinos que fabrican teléfonos de bajo costo y que le han comido gran parte del mercado.
En los últimos tres trimestres, Samsung reportó disminuciones en sus ingresos.
Los países emergentes es en donde se encuentran las mejores oportunidades de expansión, pues ahí los teléfonos económicos son la mejor apuesta.
En estos mercados Samsung se enfrenta con empresas chinas como Xiaomi, Lenovo y Huawei.
Estos competidores son capaces de ofrecer smartphones de calidad comparable a la de los productos de Samsung, pero a un precio más barato.
Además, las tres tienen ventaja local en China, el país con el mayor consumo de smartphones del mundo.
En el primer trimestre del 2014, el 40 por ciento de las ventas globales de smartphones fueron acaparadas por China.