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De cumplirse los pronósticos de la guía de resultados que presentó Samsung para el cuarto trimestre de 2016, entonces el descalabro de su teléfono inteligente Note 7 fue un desvío temporal para su posición financiera.
Según la guía de resultados financieros para el último trimestre del año pasado, el gigante tecnológico habría registrado un crecimiento de 49.84 por ciento en la utilidad operativa.
La utilidad operativa alcanzaría 7.7 mil millones de dólares, que fue impulsado por la venta de chips, de acuerdo a un documento presentado a los reguladores.
Además, el avance en este rubro fue un 76.92 por ciento superior al tercer trimestre del año pasado.
Esta sería la mayor cifra desde el tercer trimestre de 2013, cuando registró 8 mil millones de dólares de utilidad, pese a que sacó del mercado el Note 7 y de la devolución de cientos de lavadoras defectuosas en Estados Unidos.
Sin embargo, estos buenos resultados no significa que el tropiezo del Note 7 no tuvo un impacto para la firma tecnológica, lo cual podría haberse limitado al tercer trimestre de 2016.
La empresa había previsto originalmente un crecimiento en las ganancias para el tercer trimestre del año pasado, pero tuvo que ajustar a la baja las estimaciones por el retiro completo de su smartphone. El resultado trimestral fue de 4.4 mil millones de dólares, que fue inferior a los 6.6 mil millones de dólares anticipado previamente.
La guía actual apunta a que la compañía está en vías de lograr el mayor beneficio trimestral en tres años, para superar las expectativas de analistas del mercado.
Pero algunos analistas ven que el resultado operativo de la compañía para el último trimestre del año pasado no fue impulsado por el negocio de móviles, sino por las ventas de chips de memoria y pantallas, así como por la devaluación del won coreano contra el dólar.
El retiro del Smartphone Note 7 de Samsung puede no haber provocado un daño a las finanzas como se esperaba, pero la firma todavía está a prueba con el lanzamiento del siguiente teléfono inteligente.
Nuevos temores
El analista de KTB Investment, Jin Sung-Hye, refirió en un reporte que las ganancias de los semiconductores fueron débiles y la industria de teléfonos inteligentes está entrando en una etapa de bajo crecimiento.
La desaceleración del crecimiento económico en China y la depreciación de las monedas de mercados emergentes frente al dólar han reducido las ventas de productos electrónicos y componentes, lo que implica problemas no sólo para los líderes de ventas de teléfonos inteligentes que son Samsung y Apple, sino también para sus proveedores y la industria en general, destacó Reuters en un reporte.
Pese a eso, las acciones de Samsung subieron el viernes en el mercado en un 1.8 por ciento.
Los títulos del mayor fabricante de chips de memoria y teléfonos inteligentes tocaron un mínimo de tres meses el jueves, debido a que los inversionistas s preparaban para riesgos bajistas.
Asimismo, algunas corredurías anticipaban que las utilidades habrían alcanzado seis billones de wons.
La estimación no fue una sorpresa ya que el vicepresidente ejecutivo de la compañía, Kwon Oh-Hyun, había advertido el lunes pasado que el fabricante de los teléfonos inteligentes Galaxy enfrentaría tiempos difíciles por la debilidad del crecimiento económico mundial.
