Cuidar el aspecto financiero de una empresa resulta vital para su supervivencia; sin embargo, es uno de los componentes que menos se atiende por factores como el desconocimiento de su funcionamiento, la falta de un análisis puntual al respecto y hasta componentes culturales.
Cuando se impulsa un proyecto empresarial, se suele realizar con mucho empeño; y se busca que el logo de la compañía sea atractivo, o que las ventas se superen cada día, no obstante, el monitoreo financiero muchas veces queda en segundo plano, ya que es algo que “solo hacen las grandes empresas”.
Sin embargo, dentro de las principales razones por las que fracasan las empresas figuran la falta de liquidez, mala administración del negocio y problemas para conseguir financiamiento, de acuerdo con la Asociación de Emprendedores de México (ASEM); cuestiones que podrían saldarse de llevar una buena gestión financiera, tal como explica a Reporte Índigo, Eduardo Amézquita, director general y fundador de AMEZ CFO Estrategias y ButterBuck.
“Lo que normalmente sucede es que el dueño de la empresa o quien la maneja suele asumir el rol de tomador de decisiones en ese rubro, pero lograr que un negocio cuente con finanzas sanas resulta un aspecto muy amplio, por lo que gastar menos o no pagar impuestos es una perspectiva limitada de la cuestión, a eso hay que agregarle muchos factores más que tienen que ver con el área financiera y un ingrediente extra, que es el análisis a mediano y largo plazo”, considera el directivo.
De lo anterior que, en el caso mexicano, existe un panorama complejo en el que siete de cada 10 empresas no cuenten con un área de finanzas, y peor aún, más del 60 por ciento de ellas no realizan una planeación financiera que les permita obtener una mayor rentabilidad, reducir al máximo los riesgos que existen en el mercado, y acceder a más y mejores financiamientos, según la plataforma digital de finanzas automatizadas ButterBuck.
Incluso, los desafíos que enfrentan desde emprendedores, hasta empresarios consolidados, tales como la falta de un análisis financiero detallado de su contabilidad, un manejo ineficiente de su flujo de efectivo y la carencia de una estrategia de crecimiento basada en una condición óptima de ventas, costos y gastos, incide en que solo dos de cada 10 empresas logren continuar en operaciones luego de dos años de haber iniciado actividades, coinciden autoridades relacionadas con el tema.
Tener control de la situación financiera de la empresa resulta vital
Contar con información completa del funcionamiento de la empresa, y su estado financiero, resulta vital para la supervivencia y crecimiento del negocio; ya que si no se tiene conocimiento de su desempeño, se corre el riesgo de carecer de una estrategia adecuada, lo que limita el crecimiento y genera condiciones para la quiebra.
“Incluso si se llega a digitalizar la información de la empresa, todo se convierte en un proceso, y con eso se pueden identificar áreas de mejora para su atención, monitorear la salud financiera del proyecto y acceder a mejores financiamientos”, destaca Ernesto Borbón, integrante del comité de pequeñas y medianas empresas de la Asociación de Bancos de México.
Análisis preciso de la cuestión es posible solo con la ayuda de personal especializado
Aunque las personas dedicadas a la administración y contabilidad de una empresa pueden tener una idea clara sobre el aspecto económico y financiero del negocio, es recomendable contar con un equipo especializado en materia financiera que pueda enfocarse en ofrecer indicadores como liquidez o rentabilidad adecuados.
La estrategia financiera adecuada para cada empresa depende de su situación
Pese a que existen millones de competidores en el mercado, no todas las soluciones financieras disponibles pueden tener el mismo efecto cada vez que se apliquen, por lo que estrategias y propuestas elegidas de forma específica por especialistas siempre funcionarán mejor.
Constancia en la disciplina financiera es la clave
Más allá del panorama retador sobre el que las empresas mexicanas desarrollan sus actividades, enfrentarlo a partir de una condición marcada por indicadores financieros sanos resulta decisivo para continuar vigente en el mercado y contar con elementos para enfrentar cualquier eventualidad.
“Mantener la eficiencia financiera de una empresa implica la supervisión constante de los gastos operativos y la búsqueda activa de formas de reducir costos innecesarios; mantener un enfoque en la eficiencia financiera no solo contribuye a la rentabilidad, sino que también ayuda a conservar los recursos financieros para inversiones estratégicas y el crecimiento de la empresa”, recomienda la plataforma financiera Konfio.