Salones de belleza, negocio sin despuntar
Los salones de belleza tardarán en recuperarse después de la crisis sanitaria, a pesar de que forman parte de una industria que atiende a millones de personas ya que la dinámica de atención será diferente
Nayeli Meza OrozcoEstilistas y peluqueros guardaron sus tijeras durante la contingencia. Las estaciones de servicio y salones de belleza donde atendían quedaron vacías y hoy se enfrentan a una crisis de la que no se recuperarán tan fácil, aun cuando ya tienen una larga fila de clientes esperando una cita.
A nivel nacional la industria está conformada por más de 80 mil salones donde trabajan de manera directa 200 mil personas, de acuerdo con cifras de L’Oréal México, aunque el Inegi estima que la población ocupada que se dedica a este giro asciende a poco más de 316 mil profesionistas.
El cierre de las industrias con actividades no escenciales en la emergencia sanitaria desmaquilló las ventas del primer trimestre y se espera que durante el resto del año el sector de la belleza (que comprende cuidado de la piel, cosméticos de color, cuidado del cabello, fragancias y cuidado personal) se mantendrá deprimido.
De manera anual, el negocio genera 500 mil millones de dólares en ventas y en el caso de México, la facturación asciende a 2 mil 670 millones de pesos.
A pesar de que los salones en territorio nacional cerraron afectando los ingresos de aproximadamente 300 mil familias, los fabricantes de productos se adaptaron a la crisis del Covid-19 al cambiar su actividad tradicional por la elaboración de desinfectantes para manos y en algunos casos ofrecen servicios de belleza gratuitos a los trabajadores de la salud.
Manuel Montalvo, director de la división de Productos Profesionales de L’Oréal México, considera que esta crisis cambiará a la industria en el largo plazo, por lo que es importante apoyar a los estilistas, porque no solo son quienes les cortan o pintan el cabello a sus clientes cada determinado tiempo, también están presentes en momentos importantes de sus vidas.
Lento regreso de los salones de belleza
Los estilistas y peluqueros en este momento ya tienen la agenda llena y podrán atender a sus clientes en cuanto se flexibilicen las medidas sanitarias, pero un tema que les preocupa a los profesionistas es que este sector será de los últimos en reabrir.
Con base en la estrategia del gobierno de México, las actividades relacionadas con el mundo del corte y peinado se reanudarán más allá de junio, en contraste con la minería, construcción y fabricación de equipo de transporte.
Aunque el estilismo no proporciona alimentos y otros recursos básicos para la población, sí es importante para 80 millones de mexicanos que pisan cada año las estéticas.
No obstante, en el momento en que regresen a la normalidad y las puertas de los salones abran se enfrentarán a otra barrera: no podrán estar al 100 por ciento de su capacidad por las medidas de distanciamiento social.
Por ello deberán cambiar sus métodos de contacto con el objetivo de que se reduzca al mínimo la probabilidad de contagios al interior de sus locales.
Esto provocará un menor número de visitas a los establecimientos por un menor espacio utilizado, además Manuel Montalvo asegura que entre 20 y 30 por ciento de los pequeños negocios están en riesgo de cerrar definitivamente.
“El Gobierno federal debe entender que estos negocios no pueden esperar más tiempo, los estilistas quieren salir a trabajar y muchos de ellos tal vez no van a poder sobrevivir esta crisis”, precisa el director de la división de Productos Profesionales de L’Oréal México.
Belleza desde casa
En la cuarentena, muchos clientes acudieron al comercio electrónico con tal de conseguir productos de belleza para hacerse una coloración en casa, pero muchos no lo hicieron bien, por lo que les urge regresar al salón para hacerse una corrección o un retoque de raíces.
Aunque las ventas de los esmaltes de uñas, tintes de pelo y jabones se dispararon hasta 200 por ciento en las últimas semanas, Manuel Montalvo recomienda que se regrese al trabajo en el salón porque esto ayudará a los profesionistas a poner un poco más guapas sus finanzas en lo que resta del año.
“Después de que pase la emergencia las personas deben volver al salón porque ahí se hace la magia y también esa es una forma de ayudar a sus estilistas para que salgan fortalecidos de esta crisis”.