Restaurantes de la CDMX cuesta arriba en fin de año
La época decembrina es la gran esperanza de los restauranteros de la Ciudad de México para impulsar la recuperación de sus negocios que sufrieron grandes pérdidas durante los meses de confinamiento más estrictos
María Fernanda NavarroAunque reiniciaron actividades desde hace más de cuatro meses, la recuperación de los restaurantes ha sido cuesta arriba debido a la afluencia variable de comensales, los gastos de readaptación de sus espacios para cumplir con las medidas sanitarias establecidas por el gobierno local y las restricciones en su horario de operación.
Reducir el aforo de los clientes a 30 por ciento de su capacidad, seguido de la adquisición de equipo de protección para su personal y la restricción del horario de atención hasta las 22 horas todos los días, fueron las medidas de adaptación más costosas para los dueños de restaurantes, de acuerdo con el estudio Resiliencia de la Industria Restaurantera en Tiempos de COVID-19.
Pero tal vez la preocupación más latente para dueños de restaurantes y líderes del sector en la Ciudad de México, que hasta antes de la pandemia contaba con 53 mil 647 establecimientos, es la posibilidad de que se vuelvan a establecer medidas estrictas de confinamiento y con ello el cierre de sus negocios como ha ocurrido en otros estados del país ante el aumento en la tendencia de casos de contagio de COVID-19.
“Estamos muy pendientes de si van a establecer Semáforo Rojo (en la Ciudad de México), si eso ocurre vamos a tener que ver qué hacemos, porque viene diciembre y esa es la época más importante para muchos de los restaurantes, con todo y la previsiones que tenemos que no va a ser un diciembre tan provechoso como en otros años”, explica Marahí Lopéz Pineda dueña de Comixcal, un espacio enfocado en comida, bebidas e ingredientes de origen oaxaqueño, ubicado en el corazón de la colonia Santa María la Rivera.
La chef con orígenes istmeños, relata que para los restaurantes de comida mexicana las temporadas más importantes son las fiestas patrias en septiembre, la celebración de día de muertos, en noviembre; y todo diciembre, mes en el que además de tener una ocupación total en sus locales, se llevaban a cabo contrataciones para eventos de fin de año.
Pero en este 2020 las mejores ganancias se registraron en febrero y desde entonces los ingresos se destinan en mantener la plantilla de trabajadores y solventar gastos de operación. Además la perspectiva de tener una aforo máximo en sus locales así como los contratos para eventos especiales está descartada para este diciembre.
“Nosotros cerramos dos meses y medio y la venta online de nuestras botellas de mezcal nos sostuvo para mantener los salarios de los seis trabajadores que tenemos, pero lo que noto con la comunidad de restauranteros es que hay cierres, han aumentado actos de delincuencia y sobre todo el gran golpe lo recibió la plantilla de trabajadores”.
De acuerdo con cálculos de la Cámara Nacional de la Industria Restaurantera y Alimentos Condimentados (CANIRAC) al cierre del año se habrán perdido 300 mil trabajos debido a los efectos de la contingencia sanitaria, además de que por cada cien pesos que ingresaban en 2019, actualmente registran 40 pesos.
Cierre sería catastrófico para restaurantes
Bajo este panorama “regresar a un cierre del sector” en caso de un aumento en la tendencia de contagios por SARS-CoV-2 en la Ciudad de México y con ello el establecimiento del nivel máximo de alerta en el Semáforo COVID-19, sería catastrófico, en opinión de Francisco Hernandez Alonso, presidente nacional de la CANIRAC.
“Sería prácticamente la muerte para la mitad del gremio y la otra mitad quedaría sumamente deteriorada, si nos agarraron parados (durante los primeros meses del confinamiento) si hubiera un cierre nos agarran hincados, es un hecho que no nos hemos levantado, creo que en las mejores condiciones no hemos alcanzado ni el 50 por ciento de las ventas a las que estábamos acostumbrados el año pasado, un rebrote sería fatal”, expresó el líder restaurantero durante la presentación del estudio Resiliencia de la Industria Restaurantera en Tiempos de COVID-19.
La Ciudad de México se encuentra entre los 10 estados con menor disponibilidad de camas de hospitalización general, uno de los elementos que se toman en cuenta para determinar el nivel de alerta con el que se clasifican las entidades del país, además cuenta 181 mil 913 casos de contagio del virus.
Las autoridades capitalinas han decidido mantener el Semáforo de alerta COVID-19 en naranja, nivel que permite la operación de actividades en espacios públicos con un aforo límite del 30 por ciento de su capacidad.