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Respiro emergente

Contra toda expectativa, los países emergentes como México están empezando el 2015 con el pie derecho en los mercados.

Durante enero, 18 mil millones de dólares (mmdd) en inversiones fluyeron hacia los mercados emergentes, según datos del Instituto de Finanzas Internacionales (IIF, por sus siglas en inglés). 

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por ciento es la caída que sufrió el índice bursátil de referencia S&P 500 de Estados Unidos en enero
En enero, las acciones de los países emergentes tuvieron un mejor desempeño que las de Estados Unidos
"De todas formas va a haber algo de dolor (en los mercados emergentes) cuando las tasas de interés comiencen a subir, probablemente en la segunda mitad del año"
Jorge MariscalDirector de inversiones en mercados emergentes de UBS Wealth Management
El desempeño de los mercados emergentes resulta sorprendente al considerar la aversión que muchos inversionistas habían mostrado últimamente
https://www.youtube.com/watch?v=D6QoXMt7xMs

Contra toda expectativa, los países emergentes como México están empezando el 2015 con el pie derecho en los mercados.

Durante enero, 18 mil millones de dólares (mmdd) en inversiones fluyeron hacia los mercados emergentes, según datos del Instituto de Finanzas Internacionales (IIF, por sus siglas en inglés). 

La inyección de capital contrarresta la fuga de capital de 11 mmdd que vivieron los países emergentes durante diciembre del año pasado. Esta caída ha sido la más grande desde que a mediados del 2013 se incrementó la preocupación debido al recorte del estímulo de la Reserva Federal (Fed).

Estas inversiones se han concentrado en acciones y no en bonos. Mientras que el Índice de Mercados Emergentes de MSCI (que sigue el desempeño de 23 mercados de acciones en estos países) creció 0.6 por ciento, el índice de bonos de mercados emergentes denominados en dólares de J.P. Morgan Chase & Co. sólo creció 0.3 por ciento.

De esta forma, en enero las acciones de los países emergentes tuvieron un mejor desempeño que las de Estados Unidos. El índice de referencia estadounidense, el S&P 500, cayó más de 3 por ciento en el mismo periodo.

El diario The Wall Street Journal reporta que el reciente desempeño de los mercados emergentes resulta sorprendente al considerar la aversión que muchos inversionistas habían mostrado hacia éstos últimamente.

Y este optimismo en los mercados es aún más sorprendente al considerar que una variedad de factores oscurecen el panorama para estos países en el corto plazo.

Éstos incluyen recortes en los pronósticos de crecimiento económico global, el fortalecimiento significativo del dólar frente a sus monedas, fugas de capital previstas debido a la alza de tasas de interés por parte de la Fed, y la caída en los precios de commodities como el petróleo.

Sin embargo, no todos los países emergentes se están beneficiando por igual.

No todos están bien

Al final del 2013, después de una salida masiva de capital de los mercados emergentes, la firma Goldman Sachs planteó la siguiente pregunta: ¿Este fenómeno responde a un ciclo bajista temporal o es el inicio de una tendencia duradera que refleja fallas estructurales?

Jim O’Neill, el economista que acuñó el término de los BRIC, argumentó de manera reciente que Brasil y Rusia podrían perder la membresía de este grupo por su mal desempeño.

Mientras tanto China, a pesar de su desaceleración, seguirá creciendo a tasas  anuales superiores al siete por ciento.

Analistas pronostican también un año de estancamiento para Rusia a raíz de las sanciones económicas y la caída del precio del crudo.

Por otro lado, India representa la nueva promesa económica global. El Banco Mundial pronostica una expansión de 6.4 por ciento para el 2015.

Esto contrasta con el desempeño de Brasil, la antigua promesa económica de los BRIC.  El país sufre el fin del boom de commodities, un escándalo de corrupción en Petrobras y una corrección en su política económica.

Sin embargo el caso más alarmante para los analistas es Venezuela. El petróleo representa el 96 por ciento de las exportaciones del país y privilegia un modelo con una fuerte injerencia del estado en la economía. 

Venezuela vive una escasez generalizada y su costo de deuda se encuentra entre los más altos del mundo.  La creciente brecha entre deuda externa y reservas internacionales abre la posibilidad de un eventual suspensión de pagos.

¿Y México?

Durante los últimos años, México ha sido uno de los destinos favoritos de los inversionistas globales. El país es reconocido por sus fundamentos macroeconómicos sólidos, sus casi nulos controles a la entrada y salida de capitales, así como el grado de inversión A3 de su deuda soberana.

Según estimaciones del Banco de México, el país recibió 37.35 mmdd en inversión en cartera entre enero y septiembre del 2014. El IIF destacó el papel prominente del mercado de bonos mexicano para atraer 12.6 mmdd a América Latina en noviembre del año pasado.

En el 2014, México emitió deuda cinco veces en los mercados internacionales, incluida una serie pagadera a cien años.

Sin embargo, desde finales de enero el bono mexicano a diez años presentó un alza en su tasa de interés. Esto significa que se ofreció un rendimiento más alto para retener a los inversionistas. La venta de títulos mexicanos provocó un descenso de 5 por ciento en el precio del bono mexicano durante la última semana.

La presión a las finanzas públicas derivado de la caída de los precios del petróleo obligó a las autoridades mexicanas a realizar un recorte de 0.7 por ciento del PIB al gasto público.

La Secretaría de Hacienda anunció que las medidas apuntan a mantener la estabilidad macroeconómica que diferencia a México del resto.

 

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