La Reserva Federal de Estados Unidos (Fed) anunció el miércoles que mantendrá sin cambios su tasa de interés principal, luego de haberla incrementado 10 veces consecutivas como medida para combatir la inflación.
Sin embargo, en un giro inesperado, el banco central estadounidense indicó que podría elevar las tasas dos veces más este año, posiblemente a partir de julio.
Esta decisión deja la tasa de referencia de la Fed en un 5.1 por ciento, su nivel más alto en 16 años, lo cual refleja que los aumentos han logrado avances en el control de la inflación al encarecer los préstamos.
No obstante, las autoridades de la Fed desean evaluar detenidamente el impacto de los incrementos en la economía de Estados Unidos y en el panorama inflacionario antes de tomar más medidas.
Chair Powell answers reporters’ questions at the FOMC press conference on June 14, 2023.https://t.co/siWde1Rh9D pic.twitter.com/yJH3jQnvp2
— Federal Reserve (@federalreserve) June 14, 2023
“La decisión de mantener la tasa objetivo estable en esta reunión permitirá al comité evaluar información adicional y las complejidades que esto conlleva para las políticas de la Fed”, señaló el banco central en un comunicado.
Según el informe publicado el miércoles, los 18 responsables de las políticas de la Fed proyectan un aumento adicional de medio punto porcentual en la tasa de referencia este año, llevándola a un 5.6 por ciento.
Las proyecciones económicas revelaron una postura más enérgica por parte de la Fed de lo que muchos analistas habían previsto.
¿Volverán a subir la tasa?
Doce de los 18 responsables de las políticas de la Fed prevén al menos dos incrementos adicionales de un cuarto de punto en la tasa de referencia. Cuatro respaldan un aumento de un cuarto de punto y dos de ellos descartan futuros ajustes.
La intensa campaña de la Fed para elevar las tasas, lo cual ha encarecido todo tipo de créditos desde hipotecas hasta tarjetas de crédito, busca frenar la alta inflación que el país ha experimentado en décadas.
Los préstamos hipotecarios han aumentado y la tasa promedio de las tarjetas de crédito ha alcanzado un máximo histórico de 20 por ciento.
Si bien el aumento de las tasas de la Fed ha coincidido con una disminución significativa en la inflación, que pasó de un pico del 9.1 por ciento en junio de 2022 al 4 por ciento en mayo de este año, la inflación subyacente, que excluye los precios volátiles de los alimentos y la energía, sigue siendo elevada.
En mayo, la inflación subyacente fue del 5.3 por ciento en comparación con los últimos 12 meses, muy por encima del objetivo de la Fed del 2 por ciento.
Con información de AP