México y diversos países se enfrentan a una crisis de vivienda. De manera constante, miles de personas en todo el mundo buscan alternativas que les permitan rentar o adquirir un techo propio, sin embargo, la poca oferta de habitaciones, departamentos o casas son factores que han influido en el fracaso de este objetivo.
Con la llegada de la tecnología, el sector vivienda se ha estrechado aún más, debido a que plataformas como Airbnb, Dadaroom o Roomie se están ganando al mercado y a las personas que tienen propiedades, con la intención de ponerlas al servicio que ofrecen e intentan expandir.
Para los arrendatarios el servicio de estancia que se brinda a través de este tipo de aplicaciones ha sido una forma de generar mayores ingresos, ya que por una noche de alojamiento llegan a cobrar entre 500 y 700 pesos, a diferencia de una renta mensual que va de los cinco mil a los siete mil 500 pesos en promedio.
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Jorge Andrade, presidente de Mercadotecnia Digital, asegura que estas comunidades tienen la ventaja de ofrecer una gran variedad de opciones a los usuarios, ya que este negocio se basa en un tipo de economía colaborativa en donde la oferta es amplia y el factor precio se personaliza de acuerdo a las necesidades.
“Lo que ofrecen es interesante por la experiencia de hospedaje en sí. Para muchos estas aplicaciones son parte de una propuesta diferente a la que ofrecen los hoteles, cuya promesa de valor se caracteriza por la sistematización y la uniformidad, caso contrario a estos modelos que cambian con mucha frecuencia”, detalla el también profesor del Tecnológico de Monterrey.
Límites de vivienda al exterior
De acuerdo con algunos especialistas el fenómeno de las aplicaciones para alojamiento puede aumentar la crisis de vivienda. Los propietarios poco a poco comienzan a mudar sus espacios disponibles a esta tendencia, de esta forma, las puertas se van cerrando para las personas que planeaban establecerse en un lugar por periodos largos de tiempo.
En la actualidad, Airbnb es una de las apps más populares, cuenta con más de siete millones de usuarios en todo el mundo y está presente en 191 países y regiones, de acuerdo con su página oficial.
En países como Francia, Inglaterra, Estados Unidos y España el uso de estas aplicaciones móviles llegó al extremo, pues los habitantes de cada nación prefieren rentar sus espacios a la gran cantidad de turistas que llegan a diario, en lugar de darle preferencia a la población local
En Venecia, una de las ciudades más visitadas al noreste de Italia, la demanda de alojamiento superó a la sociedad en general, la mayor parte de los venecianos que cuentan con alguna propiedad la priorizan para los turistas, y excluyen a los lugareños ante la posibilidad de aprovechar en un 90 por ciento las ganancias que se generan por día.
Jean Luc Lenoble, director de MKT Capacitación, comenta que en esos países se tocaron los extremos, pues las personas se van a otras ciudades por la falta de vivienda. Además, argumenta que en París es muy complicado rentar un departamento, debido a que la mayoría ya están registrados en Airbnb.
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El también estratega de las redes sociales de la UNAM, asegura que esta situación también se vive en México, sobre todo en la zona de la Condesa, donde la mayoría de los inmuebles se ofrecen por medio de estas aplicaciones.
“Este fenómeno se extiende y perjudica a otros sectores debido a la falta de leyes que regulen el mercado, en Francia les han intentado cobrar impuestos, pero el intento lleva cuatro años y todavía no se resuelve, lo mismo se está suscitando en México”.
