Renovarse… o desemplearse

Conseguir empleo nunca ha sido fácil, pero los cambios en el mercado laboral y los efectos de la globalización están relegando al olvido cada vez más a los adultos poco calificados que abundan en nuestro país.

La Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE) publicó un estudio donde se establece que los trabajadores poco cualificados son más propensos no solo a tener menores ingresos, sino también a sufrir problemas de salud.

Este problema se acentúa en países como México, donde existen bajos niveles de educación y poco acceso a la tecnología. 

Alejandro Dabdoub Alejandro Dabdoub Publicado el
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Por ciento más es el sueldo que perciben las personas mejor preparadas
en comparación con los que se encuentran poco cualificados
De acuerdo con la OCDE, los países que presentan mayores niveles de inequidad en la competencia de habilidades son los que tienen más desigualdad de ingresos
http://www.youtube.com/watch?v=s3R_ilTu8JY

Conseguir empleo nunca ha sido fácil, pero los cambios en el mercado laboral y los efectos de la globalización están relegando al olvido cada vez más a los adultos poco calificados que abundan en nuestro país.

La Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE) publicó un estudio donde se establece que los trabajadores poco cualificados son más propensos no solo a tener menores ingresos, sino también a sufrir problemas de salud.

Este problema se acentúa en países como México, donde existen bajos niveles de educación y poco acceso a la tecnología. 

De acuerdo con la OCDE, los países que presentan mayores niveles de inequidad en la competencia de habilidades son los que tienen más desigualdades de ingresos.

La encuesta para las habilidades dentro de la nueva prueba PISA para adultos mide las capacidades de las personas entre los 16 y 65 años de edad alrededor de 24 países. 

Los resultados confirman que el desarrollo y uso de habilidades sobre lectura, matemáticas y resolución de problemas en el trabajo mejora los niveles de vida de las personas e impulsa el crecimiento económico de los países.

Además de una educación de calidad, el secretario general de la OCDE, Ángel Gurría, señala que es necesario permanecer en capacitación contínua para mantener la competividad en el mercado laboral.

Esto representa un obstáculo para los adultos más grandes que terminaron sus estudios formales hace tiempo. 

El aprendizaje no debe detenerse en la escuela: los gobiernos, las empresas y las personas tienen que seguir invirtiendo en sus habilidades durante toda la vida.

Lo anterior no significa que una buena educación inicial no sea importante, pero debe ir acompañada de una capacitación constante enfocada en el desarrollo de habilidades dentro del trabajo para garantizar el éxito laboral.

Obstáculo digital

Entre los obstáculos que menciona la OCDE en su informe destaca la barrera que las nuevas tecnologías crean en los adultos. 

La personas que no están acostumbradas a manejar e incorporar avances tecnológicos en su trabajo se encuentran en gran desventaja.

Este problema es más común entre las personas más grandes que no crecieron con equipos electrónicos desde pequeños. 

La encuesta señala que existen lugares donde las personas presentan un retraso tan grande que ni siquiera saben cómo utilizar un ratón o mouse de computadora.

Dentro de este rubro es en el que México tiene más problemas. Entre los países miembros de la OCDE, los mexicanos ocupamos el último puesto en relación con el porcentaje de personas que tienen acceso a una computadora o Internet en su casa.

Mientras que solo 29.9 por ciento de la población cuenta con una computadora en su hogar, el 22.3 por ciento cuenta con acceso a Internet.

En contraste Chile, que es el país que le sigue a México en cuanto al acceso a redes de información, tiene al 43.9 por ciento de su población con una computadora en casa y el 30 por ciento de estos con acceso a Internet.

El progreso que varios países han conseguido para eliminar esta barrera digital ha dado resultados principalmente en las gente joven, por lo que los adultos de mayor edad son los que terminan desprotegidos.

Esto genera una paradoja, mientras que la crisis económica ha causado mayores niveles de desempleo entre las generaciones más jóvenes, los adultos ahora son los que se enfrentan a mayores dificultades para mantenerse en el mercado laboral.

Hallazgos de la OCDE

Además de establecer los retos que enfrentan los futuros trabajadores en el mercado laboral, el estudio de la OCDE se realizó como una guía de recomendaciones para las políticas públicas relevantes de los gobiernos.

Existen casos de países, como Corea del Sur, que han conseguido revertir la tendencia educativa a través de la implementación de políticas públicas adecuadas. 

Por ejemplo, existe una gran brecha entre los jóvenes coreanos y los adultos entre 55 y 64 años, mientras que los primeros se encuentran en el grupo de las personas más capacitadas, los más adultos obtuvieron las peores calificaciones. 

Este contraste en un solo país es una prueba de que sí se puede conseguir un cambio significativo a través de acciones concretas del gobierno.

Otro dato relevante es la diferencia que se encontró entre los niveles de capacidad de las personas y su educación formal. 

La OCDE asegura que no existe una relación directa y necesaria entre el nivel de educación y la preparación de los individuos, ya que en varios países existen grandes grupos de trabajadores con altos niveles capacitación que no obtuvieron una educación formal adecuada.

De igual modo, la OCDE desmiente el mito de que los hijos de padres con bajos niveles de educación tienen un peor desempeño en la vida. 

El impacto que tiene el contexto social sobre las personas difiere dependiendo del país, mientras que en algunos existe una relación más directa entre el entorno y las aptitudes, en otros la relación es casi nula.

Además de la diferencia salarial, las personas con un bajo nivel de aptitudes son más propensos a desconfiar de sus compañeros y se sienten menos comprometidos con sus deberes cívicos que las personas cualificadas.

Por su parte, los migrantes obtuvieron peores calificaciones que sus contrapartes nativas, especialmente aquellos que no aprendieron la lengua extranjera desde que eran niños. 

Entre más tiempo pasa un migrante en un país, su nivel de habilidades mejora.

Aunque suene paradójico, es más probable que las personas con mejores habilidades se involucren en programas de entrenamiento continuo. 

Los países deben promover programas en los espacios de trabajo para cambiar esta tendencia.

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