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Las congestiones vehiculares son un impedimento para la convivencia en las grandes ciudades
Más carriles, carreteras, segundos pisos, puentes, anillos viales y pasos a desnivel no son la mejor solución para reducir el tráfico… porque a largo plazo se convierten en medidas insostenibles.
La construcción de infraestructura vial, que consiste tradicionalmente en más y mejores carreteras, es una prioridad política permanente con graves consecuencias para las ciudades, por lo que es criticada por especialistas.
Estudios realizados en diversas ciudades con graves problemas de congestión vehicular señalan que las grandes construcciones de infraestructura no han reducido de manera considerable los costos del tráfico, por lo que están invirtiendo en distintas soluciones.
Entre las principales alternativas para combatir el tráfico se encuentra la inversión en mejor sistema de transporte público, al mismo tiempo que se desincentive el uso de automóviles privados.
Más caminos, más autos
De acuerdo con un estudio realizado en diversas ciudades con problemas de tráfico en Australia, como Melbourne, la constante construcción de carreteras no ha disminuido el tiempo que las personas pasan atrapadas en congestiones vehiculares.
En otro caso similar, se analizaron diferentes soluciones para reducir los niveles de tráfico como el uso de servicios de metro, la mejora de la red de autobuses y la construcción de una carretera de circunvalación (anillo vial) alrededor de la ciudad.
De las tres propuestas, se decidió que la construcción del anillo vial a largo plazo ocasionaría más tráfico, por lo que las opciones de metro y autobuses son una mejor inversión.
Al mismo tiempo, la construcción de grandes proyectos de infraestructura en las ciudades promueve el uso de autos privados. El problema es que el aumento de estos vehículos es la principal causa del tráfico.
Ciudades como Nueva York y Londres viven diariamente problemas por la sobrepoblación de vehículos. Además del tráfico, estas ciudades viven problemas de contaminación y falta de estacionamiento y espacio público.
Entre las medidas para desincentivar el uso de autos se encuentra el aumento del cobro de estacionamiento. El promedio mensual de las tarifas de estacionamiento en varias ciudades del Reino Unido llegan a más de mil dólares por carro.
Además de las tarifas de estacionamiento, el cobro por el uso de los autos privados también es utilizado para reducir su uso.
El aumento en los precios de la gasolina (sin subsidios) ocasiona que las personas opten por otros medios de traslado para ahorrar dinero.
En la medida en que sea más rápido y barato usar el transporte público, las personas demandarán menos autos particulares y se atacará la raíz del problema del tráfico.
Alcalde con ideas
Michael R. Bloomberg, el actual alcalde de la ciudad de Nueva York, se ha caracterizado por su apoyo a políticas alternas para reducir los niveles de tráfico.
A través de su fundación filantrópica, Bloomberg promueve en diferentes ciudades del mundo (incluyendo México), programas de innovación de políticas públicas para atacar el problema del tráfico con soluciones que no giren alrededor de más infraestructura.
Debido a las dificultades políticas de impulsar una agenda de soluciones alternas en Nueva York, el alcalde ha promovido en diferentes países el uso de carriles exclusivos para autobuses para desalentar los autos privados, así como otras medidas que apuestan a la tecnología.
Como resultado, especialistas en política de tráfico y salud pública han nominado a Michael Bloomberg como el referente de transporte en las ciudades más importante del mundo.
Parte de las acciones que lleva a cabo la fundación de Bloomberg se enfocan en promover el uso de bicicletas y aumentar los espacios para el tránsito peatonal, con la finalidad de hacer más atractivos otros medios de transporte que no sea los autos.
El ejemplo de Bloomberg ha contagiado a otros alcaldes, como Eduard Paes en Río de Janeiro, quien ha decidido ampliar los carriles para bicicletas y usar una línea telefónica de información sobre tráfico que el alcalde neoyorquino creó en su ciudad.
Costo del tráfico
El costo del tráfico tiene un gran impacto en las economías de las ciudades que tradicionalmente se relaciona con el tiempo que se pierde en el tráfico.
Sin embargo, también existe un costo social que se debe tener en cuenta al momento de invertir en infraestructura.
De acuerdo a un estudio reciente realizado en Canadá, las congestiones vehiculares pueden causar que las personas opten por quedarse en casa en lugar de trasladarse a distintas actividades.
Lo anterior ocasiona pérdidas a negocios que resienten una baja en el flujo de clientes. En vez de salir al cine a ver una película, las personas prefieren quedarse en casa y ver la televisión para no sufrir el tiempo de espera del traslado.
El nuevo enfoque del estudio canadiense asegura que las estimaciones actuales del costo del tráfico ignoran los efectos positivos que tienen las relaciones sociales de las personas con las empresas.
Entre más vida social, las personas realizan un mayor gasto en recreación. Las congestiones vehiculares son un impedimento para la convivencia en las grandes ciudades.
En México, el Instituto Mexicano para la Competividad establece que solamente en el Valle de México se pierden 33 mil millones de pesos por problemas de movilidad, pero el número de autos aumenta cada año en 200 mil unidades.
