Todos están de acuerdo que se debería combatir la pobreza, pero no todos entienden lo mismo por este concepto.
El Índice Ethos de Pobreza es una iniciativa para mejorar la comprensión de este concepto en los hogares de América Latina.
Para desarrollar un análisis empírico, primero es necesario saber conceptualmente lo que se va a medir, de esta manera la fundación propone la siguiente definición de pobreza:
“Es una situación caracterizada por la incapacidad de satisfacer necesidades del hogar, así como del entorno, que resultan indispensables para conducir a las personas a un estado de bienestar de acuerdo a la realidad política, económica y social de determinada sociedad”.
A partir de esto, existen dos dimensiones generales de pobreza en su índice: Pobreza del entorno y Pobreza del hogar.
En la dimensión del entorno existen seis categorías: salud pública, instituciones, economía, democracia, seguridad pública, género, medio ambiente.
En la parte de pobreza del hogar se miden otras seis categorías: ingresos, educación, agua potable y servicio sanitario, condiciones de la vivienda, combustible para cocinar y electricidad.
En cada una de estos indicadores se tienen diferentes variables que capturan el concepto.
En el ranking general México se encuentra en el tercer lugar, solo después de Chile y Brasil. El peor caso fue Bolivia, el cual es el último de los ocho países de la muestra.
Al separar por dimensión, México en realidad se encuentra en mejores condiciones que Chile en el tema de pobreza del hogar. Esto indica que en lo general los individuos mexicanos cuentan con mejores condiciones de subsistencia.
Sin embargo, salimos por detrás de Chile porque nos supera con mayor margen en la dimensión de pobreza del entorno.
En lo que México se encuentra más rezagado es en los indicadores de calidad institucional. En cuanto a corrupción vamos por detrás de Chile, Brasil, Colombia y Perú; es decir, la mitad de los países en la muestra tienen menos corrupción que México.
A pesar de que el problema del narcotráfico se ha vuelto endémico en el país, la tasa de homicidio en México está por debajo de Ecuador, Brasil, Colombia, Venezuela, e inclusive del promedio de América Latina.
Más que buena noticia para México, es un síntoma del mal estado que se encuentran los demás países del continente.