Recuperación frágil

Con Japón y la Unión Europea luchando contra el bajo crecimiento económico y la deflación, Estados Unidos es la única economía desarrollada brillando este año. 

El crecimiento económico del vecino del norte se ha mantenido por encima del 2 por ciento en los últimos tres años, su generación de empleo en el último trimestre fue la más fuerte desde 1997, y los consumidores actualmente muestran la mayor confianza desde 2011.

Rolando Hinojosa Rolando Hinojosa Publicado el
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billones de dólares el monto total que alcanzan las inversiones en bonos gubernamentales estadounidenses por parte de los mayores bancos de ese país, el mayor nivel desde 1973
"(2015 es un año en el que) no hay espacio para autocomplacencia ni tampoco para estar muy relajados"
Agustín CarstensGobernador del Banco de México
"Antes de alzar las tasas queremos sentirnos confiados en que la recuperación continuará. (Al mismo tiempo), podría haber riesgos de estabilidad financiera y queremos estar atentos a éstos también"
Janet YellenPresidenta de la Reserva Federal
https://www.youtube.com/watch?v=pfC2PlQr2Pg

Con Japón y la Unión Europea luchando contra el bajo crecimiento económico y la deflación, Estados Unidos es la única economía desarrollada brillando este año. 

El crecimiento económico del vecino del norte se ha mantenido por encima del 2 por ciento en los últimos tres años, su generación de empleo en el último trimestre fue la más fuerte desde 1997, y los consumidores actualmente muestran la mayor confianza desde 2011.

Para México, la continua recuperación de su principal socio económico es una buena noticia ya que impulsa las exportaciones y el crecimiento económico del país.

Pero algunos expertos ya han sonado alarmas acerca de esta situación, señalando que la recuperación estadounidense puede ser más frágil de lo que se pensaba.

Dos de las situaciones que han dado pie a estas preocupaciones son la sobrevaluación del mercado accionario de ese país y el acaparamiento de bonos gubernamentales por parte de los mayores bancos estadounidenses.

Estos cuestionamientos complican el panorama para la Reserva Federal (Fed), el banco central estadounidense, que se prevé alce su tasa de interés de referencia después de más de seis años de mantenerla en un rango de entre 0 y 0.25 por ciento.

Testificando ante el Comité Bancario del Senado ayer, la presidenta de la Fed, Janet Yellen, enfatizó que las autoridades se mantendrán “pacientes” para ver datos que muestren que la recuperación se mantendrá robusta, y que es poco probable que el alza de tasas comience antes de junio de este año.

Sin embargo, Yellen agregó que existen “riesgos de estabilidad financiera y queremos estar atentos a éstos también”.

Exceso accionario

El principal indicador del mercado accionario estadounidense, el índice S&P 500, ha tocado repetidamente alturas históricas en el último año, en parte gracias a datos económicos alentadores en Estados Unidos.

Pero para Robert Shiller, ganador del Premio Nobel en Economía en el 2013, esta tendencia alcista no está justificada. 

En su diagnóstico, Shiller utiliza su índice de la relación cíclicamente ajustada de precios/ganancias (CAPE, por sus siglas en inglés). Un nivel más alto en éste usualmente indica que el mercado está sobrevaluado, por lo que una caída correctiva no puede estar muy lejos.

Actualmente el CAPE se encuentra en 27.8 puntos, un nivel más alto que el visto en 2007 antes del inicio de la peor crisis económica desde la Gran Depresión.

La revista The Economist reporta que algunos inversionistas alcistas han cuestionado el análisis de Shiller, pero agrega que estos mismos ignoraron sus advertencias antes de que reventaran las burbujas del dotcom (en el 2000) y del mercado inmobiliario (a mediados de la década pasada).

Miedo bancario

A pesar de los datos económicos alentadores, los mayores bancos estadounidenses siguen sin incrementar su nivel de préstamos otorgados prefiriendo invertir sus crecientes depósitos bancarios en bonos ultra-seguros, como los del Departamento del Tesoro.

Bloomberg reporta que el sector financiero estadounidense ya mantiene 2.1 billones de dólares en este tipo de bonos entre sus activos, el mayor nivel desde 1973 según datos de la Fed. Esto después de 16 meses consecutivos de aumentos en este tipo de inversiones.

Parte de este aumento se debe a que nuevas regulaciones financieras obligan a los bancos a mantener una mayor proporción de sus activos en valores seguros y de alta calidad, como la deuda pública estadounidense.

Pero los expertos señalan que esto también refleja la continua debilidad de los consumidores y empresas estadounidenses, que siguen lastimados después de la crisis financiera del 2008, y levanta dudas acerca de qué tan robusta es la recuperación económica del país.

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