En México, ser joven no es fácil. Así lo muestran los números que lanza el Inegi sobre esre grupo poblacional, amenazado por la violencia y el desempleo.
La organización de las Naciones Unidas (ONU) decretó en 1999 que el 12 de agosto sería el Día Internacional de la Juventud.
Es escrutinio de la política pública asegurar condiciones dignas para la juventud en materia de empleo, educación y salud.
En este marco, el Inegi publicó un informe con estadísticas nacionales a propósito del Día Mundial de la Juventud.
A pesar de las tendencias de envejecimiento demográfico, México continúa siendo un país relativamente joven. El 26.3 por ciento de la población tiene entre 15 y 29 años, esto es 31.4 millones de jóvenes que residen en el país.
Panorama social
El joven mexicano promedio tienen un nivel de escolaridad que llega hasta la secundaria. Además, menos del 18 por ciento de los jóvenes cuentan con una educación superior.
La desigualdad en ingreso se traduce en desigualdad de educación. Esto exacerba severamente las condiciones de inequidad, perpetuando la brecha de riqueza e ingresos existente en el país.
El 72.4 por ciento de los jóvenes del decil de ingreso más alto asisten regularmente a la escuela. La cifra cae debajo del 40 por ciento para el decil de ingreso más bajo.
En lo que respecta al empleo, la tasa de desocupación juvenil (8.4 por ciento) es de casi el doble que la tasa de desempleo total. El Inegi reporta que el principal argumento para explicar el desempleo juvenil está en la falta de experiencia laboral.
La informalidad también es una constante para el empleo de la juventud del país. Seis de cada diez jóvenes se encuentran en la formalidad. El 90.3 por ciento de los jóvenes con primaria trunca está en la informalidad, mientras que corresponde un 45 por ciento para aquellos con educación media superior y superior.
En materia de salud, Inegi informa que menos de un tercio de la juventud tiene acceso a servicios, un indicador de carencia social según el Coeneval. La organización panamericana de salud estima que 2.6 millones de personas de 10 a 24 años muere anualmente por causas previsibles.
Sin embargo, a pesar de este panorama, la inseguridad sigue siendo la principal preocupación para la juventud mexicana, incluso por encima de temas como desempleo, pobreza y corrupción.
Más de la mitad de los jóvenes considera que la inseguridad representa un severo problema nacional.