El crecimiento económico del país cerró el año pasado con resultados mixtos, ya que consolidó un avance considerable, pero inferior al registrado en 2022 y al esperado por organismos y analistas, lo que plantea un escenario lleno de incertidumbre de cara a los próximos meses.
El Producto Interno Bruto(PIB) nacional reportó, con cifras ajustadas por estacionalidad, un aumento del 0.1 por ciento durante el cuatro trimestre del año pasado, con lo que se estaría consolidando un crecimiento económico de 3.1 por ciento en 2023, de acuerdo con la Estimación Oportuna del Producto Interno Bruto Trimestral (EOPIBT) dada a conocer por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
El avance, que estuvo por debajo de las previsiones de mercado, implicó también la prolongación de ya tres crecimientos anuales por encima del tres por ciento, luego del periodo de recuperación posterior a la pandemia; cuestión que ha dividido posturas ante un resultado que demuestra, por un lado, una clara desaceleración al inicio de este año, y por otro, una prueba de la resiliencia que ha reflejado la economía mexicana en los últimos años.
Al respecto, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) señaló que el escenario nacional encontró en factores como la demanda interna, la apreciación del tipo de cambio y un mercado laboral fuerte, una serie de pilares que han logrado impulsar la actividad económica del país lo suficiente para lograr un crecimiento sostenido de nueve trimestres consecutivos.
“Me gustaría enfatizar que se mantuvo el desempeño positivo observado en los últimos años; la Estimación Oportuna del Producto Interno Bruto del último trimestre confirmó que 2023 fue el tercer año consecutivo en el que nuestra economía ha excedido las expectativas del mercado creciendo entre el tres y el cuatro por ciento, con un aumento anual puntual del tres punto uno por ciento en 2023; es importante mencionar que este dinamismo ha sobrepasado a la mayoría de las economías emergentes “, dijo Gabriel Yorio, Subsecretario de Hacienda.
Aunado a lo anterior, analistas como Alejandro Saldaña, Economista en Jefe de Grupo Financiero B×+, consideraron que aunque el dato del PIB podría mostrarse como una mala nota, el desempeño en su conjunto para los últimos 12 ha sido estelar por un desempeño notable en el marco de un endurecimiento monetario y presiones inflacionarias significativas.
Cuestión similar a lo considerado por la Dirección General Adjunta de Análisis Económico y Financiero de Banorte, quienes apuntaron que, derivado del impulso generado por los proyectos prioritarios del gobierno federal, mayores ingresos disponibles de los hogares, ayudados por el incremento de 20 por ciento al salario mínimo y mayores transferencias de los programas sociales, el ritmo de la economía mexicana podría re dinamizarse durante los próximos meses.
Crecimiento económico por debajo de las expectativas y sus implicaciones
A pesar de que el país registró un crecimiento de 3.1 por ciento anual en 2023, los analistas de mercado estimaban que México alcanzaría el 3.4 por ciento gracias al dinamismo que mostró el mercado interno en los tres primeros trimestres del año, variable que mostró debilidad al cierre de año y que incluso se vio afectada por cuestiones como las grandes afectaciones generadas por el huracán Otis, expuso la Dirección de Estudios Económicos de Citibanamex.
Y es que, desde la disminución en la última actualización del Indicador Mensual del Consumo Privado, el desempeño de la manufactura vulnerado por el escenario estadounidense y hasta el repunte inflacionario, todas las anteriores eran señales de que durante los últimos meses resultaría muy difícil igualar los resultados previos en materia de crecimiento económico.
Así, la implicación de un menor avance en materia económica puede generar no solo la pérdida de oportunidades en términos empresariales o de creación de riqueza, incluso pasa por el hecho de que el bienestar monetario de la población se vea afectado al grado de que “Si México crece menos de 1.6 por ciento en 2024, el PIB por habitante no habrá crecido nada en todo el sexenio”, alertó Gabriela Siller, Directora de Análisis Económico en Grupo Financiero BASE.
Incertidumbre a futuro por el resultado económico de México
Al no lograr consolidar un crecimiento mayor y constante, el país corre el riesgo de absorber un mayor impacto negativo ante las previsiones de un aterrizaje suave de la economía global, es decir, un menor dinamismo en la actividad productiva ocasionado por la postura restrictiva que conservan todavía una gran cantidad de banco centrales, además de las afectaciones que puedan generar los diversos conflictos bélicos vigentes en diversas regiones del planeta.
Y, aunque el Fondo Monetario Internacional ha mejorado de manera marginal su previsión de crecimiento global para 2024, además de las estimaciones para el escenario mexicano; nada garantiza certidumbre de un avance mayor, sobre todo si el consenso de mercado ha dictado un desempeño menor para 2024 y SHCP estima un incremento en el PIB del país de entre 2.5 y 3.5 por ciento durante los próximos 12 meses.
