¿Qué hacemos en China?

El gobierno del presidente Enrique Peña Nieto enfatiza la importancia para el país de estrechar relaciones económicas con China y los otros miembros del Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC, por sus siglas en inglés). 

El mandatario tiene que lidiar con las secuelas ocasionadas por la revocación, sin precedentes, del tren rápido México-Querétaro, y los tratados que busca concretar el gobierno chino.

Sin embargo, después de años de esfuerzos diplomáticos y comerciales, los beneficios para México de acercarse a China aún no están claros.

Indigo Staff Indigo Staff Publicado el
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2025
año en el que podría concretarse el acuerdo comercial propuesto por China en oposición al Acuerdo Trans-Pacífico
China impulsa un proyecto multilateral de liberalización y apertura comercial con sus principales socios, en el que podría incluirse a México
http://youtu.be/KNlFXsIXRSo

El gobierno del presidente Enrique Peña Nieto enfatiza la importancia para el país de estrechar relaciones económicas con China y los otros miembros del Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC, por sus siglas en inglés). 

El mandatario tiene que lidiar con las secuelas ocasionadas por la revocación, sin precedentes, del tren rápido México-Querétaro, y los tratados que busca concretar el gobierno chino.

Sin embargo, después de años de esfuerzos diplomáticos y comerciales, los beneficios para México de acercarse a China aún no están claros.

Acuerdos chinos: espada de doble filo

El principal tema a discutir dentro del APEC es el avance en las negociaciones del Acuerdo Trans-Pacífico (TPP), el tratado comercial más importante para México desde la aprobación de el Tratado de Libre Comercio de América del Norte. 

Actualmente, el TPP se encuentra en vilo debido a diferencias entre Estados Unidos y Japón.

A pesar de que el acuerdo figura como uno de los más importantes del mundo y agrupa a 12 países distintos, China, la segunda economía más grande del mundo, quedó excluida del mismo.

Entre los intentos del gobierno chino para figurar como líder económico mundial, presentaron en el foro su propio acuerdo comercial.

La propuesta se denomina Área de Libre Comercio de Asia Pacífico (FTAAP), un proyecto multilateral de liberalización y apertura comercial con los principales socios de China, entre los que México puede estar incluido.

Hasta el momento el FTAAP sólo es un proyecto y enfrenta la resistencia de Estados Unidos. De acuerdo con el mismo gobierno chino, se espera que el acuerdo pueda concretarse para el año 2025.

China busca un acuerdo alternativo, ya que no estar en el TPP le genera varias pérdidas. El Instituto Peterson de Economía Internacional, un centro de investigación estadounidense, estima que la exclusión de China significa un costo de más de 100 mil millones de dólares al año en exportaciones.

Por el otro lado, la alternativa FTAAP podría generar más beneficios que el TPP. El mismo centro estima que el acuerdo chino se convertiría a la larga en mayores exportaciones para Estados Unidos (227 por ciento), China (1498 por ciento), Japón (106 por ciento) y México (155 por ciento).

La transición de la economía de China de un modelo de exportación e inversión hacia un esquema motorizado por el mercado interno implica beneficios para sus socios comerciales.

El avance de los acuerdos comerciales chinos no para: Corea del Sur anunció un nuevo acuerdo bilateral de comercio, y Australia evalúa la adopción de un tratado similar. 

Además, se anunciaron inversiones chinas en infraestructura comercial a lo largo de Asia por 40 mil millones de dólares orientadas a la creación de un nuevo “camino de seda”.

El crecimiento comercial del gigante asiático puede representar un gran peligro para la economía mexicana.

China es el segundo socio comercial más importante después de Estados Unidos, pero a diferencia que con los estadounidenses, México mantiene un gran déficit en su balanza comercial con los chinos.

Solamente el año pasado, ambos países intercambiaron mercancías por más de 67 mil millones de dólares. Sin embargo, esto representó un déficit para México de casi 55 mil millones de dólares.

En otras palabras, los que más se benefician de esta relación son los chinos, mientras que el país sufre de una gran fuga de capital.

Revocan tren, aprueban banco

Sin embargo, en sus actividades en México no todo ha salido bien para los chinos. 

El lunes de la semana pasada se anunció que un consorcio de empresas, liderado por la paraestatal China Railway Corporation, ganó la concesión para construir el tren México-Querétaro como único postor dentro del proceso de licitación.

Sin embargo, la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) revocó la concesión señalando opacidades en el proceso de licitación.

La SCT ahora espera relanzar la licitación a finales de noviembre, y mantendrá abierto el concurso durante los seis meses posteriores para permitir a todas las empresas interesadas participar, incluyendo la China Railway Corporation. 

Sin embargo, la paraestatal china y su gobierno se han declarado “excepcionalmente sorprendidos” por la decisión del Gobierno de México.

 E incluso podrían tomar medidas legales para proteger sus derechos, según reporta la agencia de noticias Xinhua.

Pero el gobierno mexicano no ha dado sólo negativas a China en los negocios que intenta establecer en el país, la semana pasada la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV) autorizó que el Industrial and Commercial Bank of China (ICBC), el banco más grande del mundo por activos, comience a operar en México.

La CNBV indicó que el ICBC, que también es una empresa paraestatal, operaría su subsidiaria en el país de forma independiente, a pesar de que el 70.42 por ciento de sus acciones le pertenecerán indirectamente al gobierno chino a través de su Ministerio de Finanzas y su fondo soberano China Investment Corporation.

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