Desde que da la bienvenida sonríe. Tiene razones para hacerlo. El embajador Mohammed Jassim M. A. Alkuwari sabe que México es un terreno en el que Qatar aún tiene mucho por explorar y ganar.
El embajador de Qatar en México comparte que los sectores que en este momento atraen la atención de la nación árabe son agricultura, deportes y energía.
“México es un gran país y Qatar tiene confianza de seguir trabajando de manera conjunta porque ambas economías son muy similares. Estos sectores nos importan, pero no son los únicos a los que queremos llegar”, dice en entrevista el diplomático.
Hoy, los planes de Qatar están más cerca de concretarse, gracias al esfuerzo en el que desde hace años ambos países han trabajado para mejorar su relación bilateral.
La realización del Mundial en el país árabe en 2022 se ha convertido en una gran oportunidad para profundizar estos lazos, además de que los proyectos prioritarios de la Cuarta Transformación se alinean con la visión qatarí.
En contraste con otros países, el flujo de mercancías entre ambos socios es moderado, sin embargo, al tomar en cuenta que Qatar se ubica en una de las regiones más ricas del mundo el margen es mucho mayor.
En 2010, el intercambio comercial entre México y Qatar fue de 187 mil 347 dólares, para el primer semestre de 2019 el monto se ubicó en 86 mil 408 dólares, de acuerdo con cifras de la Secretaría de Economía. Se espera que para el cierre de este año, la cifra aumente como resultado del acercamiento que se ha tenido con el actual gobierno mexicano.
Sus principales socios son Japón, con 17.3 por ciento de sus exportaciones, le siguen Corea del Sur, con 16 por ciento, en tanto que India y China concentran 12.6 y 11.2 por ciento de sus envíos al extranjero respectivamente.
Aunque México no figura dentro de los primeros 10, desde 2008 a agosto de 2019 las exportaciones catarís al territorio nacional suman 1.56 mil millones de dólares.
Las cartas fuertes de Qatar
En el ámbito de agricultura, México envía al país árabe productos como aguacate, carne de bovino, frutos rojos, garbanzo, maíz blanco y hortalizas.
El embajador Mohammed Jassim M. A. Al-kuwar comparte que en este momento hay un gran interés en esta industria y los gobiernos de ambos países ya trabajan en la creación de un protocolo que permita aumentar la exportación de productos agroalimentarios.
Sin embargo es consciente de que aún enfrentan varios desafíos en materia comercial y ejemplifica que México exporta miel a Alemania y después los productores germanos comercializan ese mismo producto hacia Qatar.
“Con la llegada del nuevo gobierno hay muchos cambios y necesitamos hablar más para poder conectar para exportar mercancías sin escalas”, refiere.
En el aspecto deportivo el diplomático comparte que desde hace muchos años, Qatar trabaja para recibir la Copa del Mundo. En este momento, cuatro estadios ya están terminados, mientras que en el primer cuarto del próximo año el Metro también estará listo.
El embajador asegura que Qatar estará a la altura de la Copa del Mundo, sin dejar de lado que impondrá varios récords.
Por principio, a dos años antes de que se realice la justa deportiva estarán terminados todos los estadios contemplados en el plan presentado a la FIFA, y en este Mundial los aficionados podrán presenciar dos partidos el mismo día, algo que no había ocurrido anteriormente, ya que la trayecto más largo en el Metro será de 45 minutos. “Esta Copa Mundial será muy bonita y diferente”, agrega en tono efusivo.
En materia energética México y Qatar tienen un proyecto importante. El año pasado, Qatar Petroleum ganó tres contratos para descubrir petróleo en el Golfo de México.
Cuando llegó a territorio mexicano, el diplomático reconoce que el proceso de adaptación fue complicado, pero con el paso de los meses aprendió a identificar los puntos en común entre ambas naciones.
Asegura que una de las mayores fortalezas de la cultura mexicana es el peso que se le da a la familia, como en Qatar. Sin embargo, cuando conoció la comida local, comparte, descubrió otra cara de México.
—Embajador Mohammed Jassim M. A. Alkuwari, ¿le gustan los tacos?
—Mucho, no como cerdo, pero ¡me encanta la comida mexicana!, sonríe.